jueves, 31 de diciembre de 2015

Resumen 2015

Empezar el año en un hospital, esperando lo inevitable, no es plato de buen gusto ni augura nada bueno para los meses venideros. Afortunadamente, fue la única mala noticia de todo el año, aunque seguramente habría cambiado 2 o 3 malas noticias, porque esa no se produjera :(.

Qué decir de este 2015...difícil hacer tantas cosas, cumplir tantas ilusiones que tenía de siempre o que me fueron saliendo sobre la marcha...incluso desdecirme de cosas que aseguré por activa y por pasiva que jamás haría. En febrero hice mi primera maratón, cosa que siempre dije que no haría, pero que formaba parte del entrenamiento de cara al reto del año, de mi vida diría, que era el Ironman de octubre. Y oye, mal no fue la maratón...me marqué 4 horas de objetivo e hice 4:02...además pasamos un gran finde en Sevilla, ciudad que desconocía y cuya Plaza de España me enamoró.

La primavera fue turno de los viajes. El primero a Londres, ciudad en la que había estado un par de veces, y que no había conseguido engancharme. Esta vez llevé a Vero para que viera un concierto sinfónico del Doctor Who y por fin la ciudad consiguió gustarme. Y lo del concierto fue toda una experiencia. Nunca habíamos estado en algo similar y merece la pena. El British, Hyde Park, la Catedral de St Paul, Westminster...todo Londres merece la pena (aunque siga sin parecerme una ciudad excesivamente bonita).

Y como últimamente cuando viajamos lo hacemos en cortos periodos de tiempo, en esta ocasión seguimos con la "tradición" y 15 días después sería el turno de volver a Berlín, en la que ya habíamos estado meses atrás. La causa no era otra que la final de la Champions. Estuve muy cerca de poder asistir a un evento histórico como hubiera sido una final Madrid - Barça, pero Morata (cosas del destino) se encargo de llevar a mi segundo equipo a la final. Siempre quise ver una final de Champions y la ilusión por verla pudo más que el deseo de revender la entrada y sacarme un buen pastón en vez de ver ganar (como era casi seguro) al Barcelona...

Y desde luego que no nos defraudó...un ambiente excepcional, tan solo enturbiado por la panda de gilipollas (bueno prácticamente el 90% de ellos) de independentistas catalanes que se dedicaron más a reivindicaciones políticas que en disfrutar de la victoria de su equipo. Encima nos tocó sentarnos con ellos :(. Fue lo único malo del viaje exprés a Berlín, puesto que fuimos el sábado por la mañana y el domingo a mediodía ya estábamos en Madrid.

Después, ya en verano, llegarían mi bici nueva (por fín una bici de carretera en condiciones para mí) y el nacimiento de Sergio, el sobrino de Vero, que es para comérselo!.

Pero sobre todo fue el año de dos cosas, una que la veréis anunciada en breve en Facebook (el día 2 de enero para más señas) y, por supuesto, el año del Ironman... En 2010 no hacía ni un largo en la piscina, jamás había dado una brazada en el mar, siempre dije que no haría ni una maratón ni un Ironman...pero mi capacidad de superación no entiende de normas. Hacer el Ironman ha supuesto superar todo tipo de traumas y muros en mi vida. He nadado 4 km en mar...he afrontado una crisis de pánico al encontrarme con un montón de medusas gigantes, he sufrido 180 km de bici con un gemelo subido, y 42 km corriendo, aunque curiosamente fue en el tramo que menos me dolió. Pero sobre todo lo disfruté, porque sabía que había gente apoyándome, que me estaban esperando en la meta. Me gusta hacer deporte y un Ironman no es otra cosa que estar todo un día haciendo deporte :). Eso sí, hay que entrenarlo mucho, y es casi lo más duro...las horas y horas (en solitario además) que tuve que dedicar a ello. En 2017, si no hay contratiempos, volveremos a la carga con el km0 de Madrid...nada como hacer uno en casa.

En definitiva, y como anticipé en el post de final del año pasado, el 2015 fue un gran año y espero que el 2016 lo supere :)





lunes, 28 de diciembre de 2015

Mis series de este año

Al igual que el año pasado tenía las 3 muy claras, este año solo tengo claro los dos primeros puestos y el tercero será compartido.

El primer puesto sin lugar a dudas, y que probablemente pasa a mi top ten de series favoritas, es para Sons of Anarchy. Vale, no se ha estrenado en 2015, de hecho ha finalizado este año, pero yo la he visto este año, y entonces cuenta como tal. Era una serie que tenía pendiente desde hacía tiempo, pero nunca sacaba tiempo. Al final nos decidimos por empezar a verla, y solo puedo decir que es estupenda. Al ver que trata sobre moteros puedes pensar que va a ser un coñazo y todo el rato van a estar en la moto recorriendo ciudades y atracando a pobres indefensos... Nada más lejos de la realidad. Las tramas están muy bien desarrolladas y los personajes tienen muchísima personalidad. Como en casi todas las series, acabas odiando a unos y encariñándote con otros, pero en esta, te puede pasar que al principio odies a unos y luego te identifiques con ellos, y viceversa.

Me queda por ver la séptima temporada, cosa que no pasará más allá del mes que viene, pero la serie, para mi, tiene dos puntos culminantes e inigualables: el final de la tercera temporada y el final de la sexta. La lucha interna que mantiene Jax consigo mismo por elegir entre su familia y su club, las ganas de venganza de Clay y... bueno la presencia, odiosa, casi siempre, de Gemma, la madre de Jax, son el epicentro de Sons of Anarchy, pero no hay que olvidar al resto de secundarios que han dado momentos inolvidables como Opie, Otto o Juice.



El segundo lugar, la sorprendente Borgen. ¿Y por qué este adjetivo delante de la serie? pues porque si a mi me dicen que iba a acabar viendo una serie sobre política danesa y que me iba a gustar y a enganchar...probablemente le hubiera tachado de loco. Serie cerrada con 3 temporadas, a cada cual mejor y el primer pensamiento que se te viene a la cabeza cuando la ves, es que si es verdad que la política danesa es así, ahora entiendes como va un país y como va otro (el nuestro).

Las dos series políticas de los últimos tiempos quizá sean House of Cards y esta (hablan muy bien de 1992, pero no la he visto ni creo que lo haga). A mí, personalmente, me gusta más la danesa por un motivo fundamental: creo que el peso de House of Cards (que es muy buena), lo llevan exclusivamente Kevin Spacey (Frank Underwood) y Robin Wright (Claire Underwood) mientras que en Borgen, a pesar de que la protagonista indiscutible es Birgitte Nyborg (Sidset Babett Knudsen), los secundarios tienen muchísimo más protagonismo e importancia que en la norteamericana. Es imposible no encariñarse con el jefe de prensa Kasper Juul (Pilou Asbaek) y su historia de amor-desamor con la presentadora Katrine Fonsmark (Birgitte Hjort Sorensen), o con el jefe de noticias Torben Friis (Soren Malling).

El otro punto que hace que me guste más que House of Cards es cómo se trata el papel de los medios de comunicación en la política y la relación de los políticos con los periodistas. En House of Cards se trata muy por encima y apenas se limita a un par de periodistas, mientras que Borgen nos ofrece toda una visión de cómo trabaja una redacción durante unas elecciones por ejemplo.



El tercer lugar no lo tengo tan claro, no ha habido ninguna más que me haya entusiasmado me quedaría con dos a la par: Better Call Saul, el spin off de Breaking Bad, centrado en la figura del abogado Saul Goodman, aunque más porque me esperaba menos de ella, que porque digas qué pedazo de serie. Es correcta sin más. Y algo por encima pondría a Penny Dreadful, sobre todo por la segunda temporada que me gustó mucho más que la primera. En esta serie hay que destacar el papel de Eva Green (como Vanesa Ives) aunque el resto de protagonistas (El doctor Frankestein, Dorian Gray, Ethan Chandler etc) están muy bien. Además la música es extraordinaria.









¡El año que viene más!


jueves, 24 de diciembre de 2015

Mis canciones favoritas de este 2015

Entramos en las fechas en las que hay que hacer balance de todo el año...así que a eso dedicaré los próximos post, que serán cortitos, sobre todo este que no da para mucho más jajaja.

Este año no ha habido ninguna canción que me haya hecho decir, es la mejor del año...así que voy a tener que elegir dos por bando. A nivel nacional, mejor dicho, en nuestra lengua, me quedo con La Gozadera, de Gente de Zona con Marc Anthony, que obviamente ha sido la canción del verano, y una que ha salido recientemente y que me ha gustado mucho que es Tu enemigo, de Pablo López y Juanes.





Y a nivel internacional, todavía lo he tenido más complicados, si hace un par de años lo tuve claro con Locked out of heaven de Bruno Mars, y el año pasado con el Chandelier de Sia, este año no hay ninguna que haya destacado. Creo que finalmente me voy a quedar con dos canciones de Bandas Sonoras: See you again, de Whiz Khalifa con Charlie Puth, perteneciente a la BSO de Furious 7 y con Love me like you do, de Ellie Goulding, de la película 50 sombras de Grey (lo único decente que tiene la película, dicho sea de paso)





El año que viene más y ¿mejores?







lunes, 14 de diciembre de 2015

El Madrid, la teoría del caos y cómo hacer ridículo tras ridículo

El sábado a las 6 de la tarde todo eran fanfarrias, el Deportivo de la Coruña había remontado un 2-0 al todopoderoso Barcelona y le había empatado a 2 en el Nou Camp. Con este empate, el Atleti podría darle caza si ganaba al Athletic en el Calderón y el Madrid se pondría a 2 si ganaba al Villarreal, en Vila Real, pues bien, los del Cholo cumplieron, como casi siempre...los de Benítez...volvieron a dar una muestra de inutilidad.

Tenían la oportunidad de maquillar un poco la humillación del Bernabéu. El Barcelona juega el Mundialito y la semana que viene no jugará su partido contra el Sporting...por lo tanto si el Madrid hubiera ganado en Vila Real, y luego al Rayo en el Bernabéu, acabaría el año por delante del todopoderoso...con un partido más...pero menos era nada.

Pero parece que los jugadores no entendieron muy bien el mensaje. Este equipo, no sé si consciente o inconscientemente, tiene la capacidad de superar un ridículo cuando parece imposible hacerlo peor. La primera parte de ayer es indigna de un equipo, un club y unos jugadores del nivel que se les presupone a los que saltaron ayer al Madrigal. El Villarreal les ganó en todo, en juego, en intensidad, en anticipación, en calidad. Fue 1, pero pudieron ser 3 al descanso. La carrera que le gana Bakambú a Pepe...cuando este le sacaba un metro de ventaja, es para hacérselo mirar.

Este equipo no gana a nadie...pero luego llega el Marca y dice "El despertar de la fuerza" por meterle 8 a los pobres suecos...Benítez dice que el equipo tira mucho a puerta...si, Rafa tira mucho, pero lleva más de 20 goles menos que la temporada pasada y sobre todo...ya te has quedado sin marcar en 4 partidos...lo mismo que en las dos temporadas anteriores.

La segunda parte de ayer, no fue mala...al menos hubo intensidad, pero los ataques eran muy previsibles...de hecho solo hubo dos oportunidades claras..un medio tiro de Cristiano al palo y un jugadón de James que acabó fuera por poco. El resto...Areola no tuvo que realizar ninguna parada...así que tanto no tirarían a puerta.

El equipo ahora mismo está inmerso en un caos, no sabes por dónde te va a salir...bueno en realidad si...sabes que a los rivales más flojos les va a golear y que con los más fuerte va a perder. Benítez no sabe si complacer a la directiva o jugar con su idea que no es otra que Modric Kroos Isco y James y sentar a uno de los de arriba.

En el sorteo de Champions acaba de salir la Roma...ahora mismo el equipo italiano es favorito, no obstante, todavía confío en que el Madrid consiga una regularidad y solidez que solo se dará de una forma: con el compromiso de todos en el campo...

viernes, 11 de diciembre de 2015

Crónica de unas vacaciones Post-Iroman: Día 4: Lisboa, fin del viaje

Nos levantamos, cargamos el coche y pusimos rumbo a Lisboa. Cosas del destino, la ciudad en la que realicé mi primer triatlón serio (un short), sería el punto final de mis vacaciones Ironman.

Una de las cosas por las que quería ir al Algarve, era porque siempre quise hacer un recorrido que yo pensaba que sería impresionante: subir desde el Cabo de San Vicente, hasta, digamos Vigo, bordeando toda la costa portuguesa. Y esta era la ocasión que había elegido para ello. Pero en el camino de ida a Sagres, ya observé que la costa se veía poco y Bruno me dijo que en el trayecto que yo tenía pensado hacer, no se veía nada la costa...así que fuimos por la autopista...20 euros de peaje, todavía me están doliendo jajaja.

No recordaba lo impresionante que era la desembocadura del Tajo a su paso por Lisboa. Aún así, me sigo quedando con la de Duero en Oporto. Lisboa es una ciudad magnífica, era la tercera vez que iba y nunca me cansaré de volver. Llegamos al hotel Ibis, y esto fue lo peor del viaje, una habitación minúscula para los 3...de hecho no cabía la bici, menos mal que la tenía completamente desmontada en el maletero y cogimos parking y estaba más segura. Si llegamos a coger otro alojamiento en otra ciudad, otro día...habíamos acabado durmiendo los 3 en la misma cama jajaja. Desde el primer alojamiento hasta el último, ¡el espacio fue menguando mucho!

Bruno nunca había estado en Lisboa e hicimos un recorrido express, empezando por la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos (sin entrar dentro). Aprovechamos para comernos unos riquísimos pastelitos de Belem. He de decir que previo a esto, nos perdimos un poco antes de llegar...y el problema es que cogimos la salida que nos llevaba inexorablemente y sin salida al puente Vasco de Gama....Siempre tuve curiosidad por atravesarlo, puesto que por ahí discurre la Media Maratón de Lisboa (que algún año haré), pero claro no en ese momento. 17 km de ida y 17 de vuelta...35 km de regalo y casi media hora perdida jejeje.

La Torre de Belem, mucho más bonita por fuera que por dentro

El Monasterio de los Jerónimos, mucho más bonito por dentro que por fuera

La desembocadura del Tajo

Después volvimos al hotel para prepararnos e y salir a ver el centro y aprovechar para cenar. Cogimos el metro y vimos el elevador de Santa Justa, el barrio bajo y la Plaza del Comercio. De noche las ciudades cobran otra vida y Lisboa es muy bonita también de noche, con sus animadas calles. La capital lusa gana probablemente a Oporto, en calles animadas, pero esta última la supera ampliamente en la vida en la ribera del río.

Santa Justa

La plaza del Comercio

Nos subimos al Barrio alto, cenamos en un sitio barato, pero con una comida muy buena y acabamos, como siempre me gusta acabar cuando voy a Lisboa, en el Mirador de San Pedro...uno de los lugares que más me gustan de todas las ciudades europeas en las que he estado, y ya no son pocas jejeje.

El Mirador de San Pedro

El mítico tranvía de Lisboa
Bastante cansados, pusimos rumbo al hotel. Al día siguiente la vuelta, un viaje largo de 6 horitas, más las paradas y fin a unas vacaciones distintas a las que acostumbro, pero que sabían muy bien porque había terminado un Ironman.

Siempre hay que volver a Portugal, siempre.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Crónica de unas vacaciones Post-Ironman: Día 3: Playa y el Cabo de San Vicente

El plan del segundo día en Sagres era ir a una de las playas más famosas de allí, Praia do Tonel y pasarnos la mañana tranquilitos, para luego por la tarde, después de estar también en la playa, ir a ver la puesta de sol al Cabo de San Vicente.

Para llegar a la playa del Tonel (que nos la recomendó la dueña del apartamento) había que bajar unas escaleras...y era martes y para mí, bajar escaleras todavía era un sufrimiento jajaja, pero bueno se bajaron. Deberíamos estar como 20 personas en total en la playa, aunque a mediodía la cosa se fue animando. Bonita playa entre acantilados, pero imposible bañarse ese día porque...bueno en el vídeo tenéis la explicación jejeje. Eso sí, era una gozada disfrutar del golpeo de las olas en los acantilados.

Tranquila no estaba la mar, no.




Después fuimos a comer en busca de la Zapateira que nunca llegaría para frustración de Diana y nos fuimos a otra playa. Esta vez tocaba la de Beliche, en la que ya habíamos estado el día anterior y de nuevo estaba copada por aprendices de surfista. No voy a negar que era bastante curioso ver cómo algunos se quedaban parados esperando a no sabemos muy bien qué...mientras otros iban directamente a por las olas, por pequeñas que fueran.

Si por la mañana estaba animada...por la tarde ni os cuento


Olas y más olas!


Y llegó el momento de ir al Cabo de San Vicente...aunque ya sabíamos que no íbamos a ver la puesta de sol, porque las nubes fueron ganando terreno a lo largo del día. Era una tarde ya tirando a fresquita, de un mes de octubre, y había mucha gente en el Cabo de San Vicente...no me quiero ni imaginar como tiene que ser en pleno agosto. 

Y la verdad es que las vistas son bonitas, mirar al horizonte y saber que no hay nada más que agua en más de 6000 km, mola, y lo poco que se dejo ver la luz (que no él) del sol, auguraban que la puesta tiene la fama bien ganada, ayudada por el fenomenal paisaje que ofrecen los acantilados portugueses.

Lo más parecido a la puesta de Sol que vimos en el Cabo jajaja



Los Acantilados del Algarve








lunes, 7 de diciembre de 2015

Crónica de unas vacaciones Post-Ironman: Día 2: Sagres

Todavía con muchas agujetas, que se convertían en martillos en las piernas al bajar la escaleras, partimos hacia Sagres el lunes a primera hora con muchísimo viento, fresquito y lluvia. Pero antes había que tomarse el último café en el chiringuito a pie de la playa que me vio lanzarme al agua dos días antes, y disfrutar del sonido de las olas de la Playa de Monte Gordo, bastante más encrespada que hacía dos días.



Retrocedimos hacia el puente entre Ayamonte y Monte Gordo, porque la autopista que transcurre por todo el Algarve, es de pago electrónico, es decir, te marca la matrícula en el primer punto y te va cobrando por cada punto que pasas...y claro si la gente no se da cuenta...pues sablazo a modo de multa. Registramos la tarjeta e iniciamos el camino de hora y media aproximadamente hasta Sagres.

Yo quería ir al último pueblo de la península por la parte occidental...y este era Sagres. Y, obviametne, el motivo de este viaje no era ver nada, simplemente descansar y disfrutar de las playas del Algarve. Además en Sagres, (bueno a 3-4 km) se encuentra el archiconocido Cabo de San Vicente, pero eso para el siguiente post.

Llegamos a nuestro apartamento en el hotel Cabo do Santa María...No estaba mal para el precio que nos costó. Tenía su cocina, su  baño, su salón y su habitación..todos de amplitud normal. Diana y Bruno dormirían en la cama de matrimonio y yo en el sofá cama y he de decir que dormí bastante bien las dos noches que estuvimos allí.

Nada más llegar nos fuimos a comer, que ya había hambre. En el restaurante que estaba al lado del apartamento. Diana quiso Zapateira o algo así...Bruno dijo que mejor el próximo día...y nunca más se volvió a saber de la Zapateira, porque no la tenían en ningún sitio más jajaja. No hacía mucho día de playa, porque hacía bastante viento así que decidimos ir primero a dar una vuelta y ver las preciosas vistas de los acantilados del Algarve. Sagres, a parte de por la cerveza, es famosa por su Fortaleza a la que no entramos, pero creo que impresionaba más por fuera que por dentro. Desde allí se podía ver perfectamente el Cabo de San Vicente y la majestuosidad del Océano Atlántico.

En la entrada de la Fortaleza
El Algarve portugués

Anochecer en Sagres
Y de ahí nos bajamos a la playa de...una de las más famosas de Sagres, que estaba repleta de surfistas y no es para menos, porque las olas que se crean debido al viento que sopla en la zona, son para su disfrute.

Y poco más dio de sí nuestro primer día en Sagres, cenamos en el apartamento y a dormir, que falta hacía.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Una vez aceptada la sanción...digamos la verdad de las cosas

Bueno, el Real Madrid acaba de ser eliminado de la Copa por alineación indebida de Cheryshev, el pasado miércoles frente al Cádiz. Era justo y necesario. Te has equivocado, asume tus consecuencias y no salgas a hacer el ridículo que hizo Florentino ayer.

Bien, la gente se lleva las manos a la cabeza porque el Madrid va a seguir recurriendo para que le den la cautelar. Oigo y leo lindezas tales como: "se creen impunes, que siempre pueden hacer lo que quieren" "son soberbios porque se piensan que por ser el Real Madrid se la van a dar", y cosas similares.

Pues bien contemos la verdad de las cosas que parece que a muchos se les ha olvidado. Primero, me hubiera gustado que el partido de ida hubiera sido en el Bernabéu y el de vuelta en el Carranza, a ver si los del Cádiz eran tan gallitos (insisto que en su legítimo derecho están) para denunciar y quedarse sin la jugosa taquilla del partido de vuelta...pero bueno esto pertenece al imaginario jejeje.

Aquí el único equipo que se cree por encima del bien y del mal es el Barcelona...no hace falta irse muy lejos para tener el primer ejemplo, de los múltiples que ha habido desde que Villar llego a la Federación Española. El año pasado, la FIFA sanciona al Barcelona sin poder fichar durante dos mercados completos...el Madrid acababa de ganar la décima, ellos venían de un año en blanco, con la retirada de Puyol, la casi segura de Xavi, con Messi pensando más en otra cosa....vamos que parecía ese equipo que tenían no iba a llegar a ninguna parte...pero oh milagro, Villar mediante, le conceden la cautelar para que en verano pueda rearmar el equipo y reforzar el equipo con, entre otros Mathieu (pieza clave en la consecución del título de liga) y sobre todo, Luis Suárez.

Pero no pasa nada, más ejemplos, quizá los más esclarecedores del poder y la influencia que ha ejercido Villar en los favoritismos al Barcelona...El famoso cochinillo contra Figo...dos partidos de sanción que debió cumplir el filial...porque desde luego el primer equipo no...y sobre todo, el no va más...Los humildes deciden no presentarse a una semifinal de copa, porque decían que no tenían gente suficiente...partido por perdido, y un año sin jugar la Copa del Rey....claro Villar decidió indultar al club que hace sombra al Madrid...como iba a permitir Villar que el Madrid tuviera ventaja...por favor...

Y ahora vais y seguís diciendo gilipolleces de que si el Madrid se cree por encima del bien y del mal...

Crónica de unas vacaciones Post-Ironman: Día 1: Las agujetas, el spa y Sevilla

Al día siguiente comenzaban mis merecidas vacaciones. Me queda alguna que otra zona de Portugal por ver, sobre todo del interior, y una de ellas era el Algarve. Así que la idea era irnos el lunes hacia Sagres y después el miércoles subiríamos a Lisboa, porque teníamos que hacer una entrega. Pero antes de irnos, nos quedaba el domingo en Monte Gordo.

Lo tenía claro, el día siguiente iba a usar el spa del apartamento. Dormí mejor de lo que pensaba pero al levantarme ya sentí los efectos del día anterior jejeje. Las previsiones daban un brusco empeoramiento del tiempo a partir de esa noche...y no se equivocaron. Hasta en eso salió perfecto el Ironman. Desayunamos y nos bajamos al spa...bueno, básicamente era una piscina con algunos chorros, pero bueno se agradecía. Estuvimos como una horita y nos subimos para hacer la comida. Vero se tenía que ir, y pensamos que la mejor opción era subir a Sevilla (que había hora y media en coche) y desde allí coger el Ave, opción mucho mejor que meterte 7-8 horas de autobús.

Así que por la tardes nos fuimos a Sevilla. En un acto de valentía, decidí conducir yo...peor que la vuelta de la Maratón de Sevilla en febrero no podía ser. Aquella vez acabé la Maratón a las 13 horas aprox y a las 14:45 ya estábamos camino de Madrid...5 horitas de coche después de una Maratón jejeje. Conducir se conduce bien, pero lo peor es cuando te tienes que bajar y subir jajaja.

Llegamos a Sevilla e hicimos un tour express para que Bruno viera algo de Sevilla. Vimos por fuera La Giralda, La Catedral y cómo no, había que ir a uno de los sitios que más me gustan de este país: La Plaza de España. Y esto fue lo que nos dio tiempo a ver en apenas dos horas. Fuimos a Santa Justa, dejamos a Vero y volvimos hacía Monte Gordo, aunque paramos en Ayamonte a comernos una más que merecida Hamburguesa (bueno dos, bueno tres jajaja), al menos por mi parte.

La Plaza de España

jueves, 3 de diciembre de 2015

El Real Madrid debe ser sancionado

Vaya por delante que soy más madridista que muchos de los que se creen seguidores del que, hasta hace poco, era mejor club del mundo. La alineación indebida de Cheryshev ayer en el partido contra el Cádiz, viene a culminar una serie de despropósitos que se vienen sucediendo desde el mes de agosto. Desde el esperpéntico no fichaje (afortunadamente) de De Gea, hasta lo de ayer, pasando por el adiós de Iker, lo de Benzema o la humillante derrota ante el Barcelona en el clásico del Bernabéu.

Yo siempre fui muy de Florentino, hacía cosas mal, cómo todos, pero también hacía otras muchas bien...pero de nuevo ha perdido el norte. Primero despidiendo a Ancelotti (que no era santo de mi devoción, pero que obviamente estaba dando resultados), luego con Iker y después con lo comentado anteriormente. Creo que Florentino ha agotado ya su mandato en el Real Madrid. Su trayectoria solo pasará a la historia por la novena y la décima, pero nada más...desde que volvió, ¡el Madrid solo ha ganado una liga en 7 años! y eso es impropio de este club.

Pero es que el bochorno de ayer todavía puede ser peor si el club decide reclamar...la has cagado, pues te la comes, lo admites y a aprender para que no vuelva a suceder, por mucho Real Madrid que te llames. Si, es increíble que esto le pase a un club de las dimensiones del Madrid, pero....Si reclamas, lo único que vas a conseguir va a ser, primero hacer más el ridículo y segundo, generar todavía más antipatía de la que ya existe.

Y que conste que eximo de culpa a Benítez, un tío que el año pasado estaba en Italia y no tiene por qué saber eso, y también al jugador, aunque algunos quieran matarlo...Un muchacho de 20 años, que lleva toda la temporada sin tocar bola, y para una vez que iba a jugar, pues estaría ilusionado...y si la sanción fuera por expulsión, pues bueno, pero ¿por acumulación de tarjetas? ¿quién se va a acordar de eso?...NADIE, ni periodistas, ni entrenadores, ni siquiera el propio Cádiz sabía eso...

Todo esto pasa porque desde que volvió Florentino, no existe una jerarquía deportiva, en el Madrid solo se habla de dinero y no existe nadie que sepa de fútbol en las alturas. Con todo lo que queráis, en la época de Calderón, había un tío que sabía de fútbol, llamado Pedja Mijatovic, que fichó a gente como Sneijder y, sobre todo, a unos tal Marcelo, Higuaín y Van Nistelrooy...resultado, dos ligas consecutivas, la segunda muy holgada, metiendo un 4-1 (y andando) al todopoderoso Barcelona...

Estoy convencido de que vendrán tiempos mejores, tienen que venir...pero por favor, dejemos de hacer el ridículo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Crónica de un Ironman: Iberman 2015: Conclusiones

La verdad es que lo más duro de un Ironman es la preparación. El día de la prueba es para disfrutarlo, siempre teniendo en cuenta que es una prueba muy exigente y que te va a tener muchas horas en contante esfuerzo. Y si todo te sale bien y no tienes percances, lo disfrutarás sin duda alguna, y si te ocurre algún contratiempo, la mayoría de las veces dependerá de ti mismo sobreponerte y seguir disfrutando hasta la ansiada meta.

Empecé a entrenar en noviembre, yendo a clases de natación 3 veces por semana. Además, de noviembre a febrero, centré todos mis esfuerzos en la Maratón de Sevilla, por lo tanto empecé la preparación de la carrera. Para mí era indispensable saber que podía afrontar esa distancia que nunca había corrido.

En Marzo empezaría con la bici, que es lo que siempre me ha gustado más, pero que es lo más duro porque te lleva mucho tiempo. Para preparar el sector ciclista de un Ironman, no hace falta hacer tiradas de 6-7 horas, pero si de 4-5...El segundo objetivo de la temporada sería el Half Astromad, pero a 24 horas de la prueba lo suspendieron...tras intentar buscar otro Half y ver que ninguno me cuadraba...decidí ir al Ironman sin hacer un medio Ironman.

Mi plan de entrenamiento en verano era levantarme a eso de las 7 de la mañana y hacer 2-3 horas de entrenamiento. La cosa se complicó, porque empecé a levantarme a las 5 para ayudar a mi padre con el camión. Al final si que empezaba a entrenar a las 7 o 7:30, cuando volvía, pero claro no podía entrenar tanto tiempo porque tenía que dormir algo, puesto que yo trabajo en turno de tarde jejeje. Pero me apañé bien e hice buenos entrenamientos de 1h 30 - 2 horas. Eso sí, a partir de este mes, la natación bajó muchísimo y el gimnasio desapareció.

Lo del camión coincidió con los 3 meses más duros de entrenamiento, Julio, Agosto y parte de septiembre, pero lo conseguí. Hice entrenamientos buenos en el lago de Boadilla (3000 metros) y el 20 de septiembre, hice mi último entrenamiento de confianza (así los llamo yo). Me apunté a la marcha cicloturista Unibike, que eran 108 km, los alargué yendo y volviendo desde casa, con lo que me salieron 145 km, y después fui a correr. Mi intención era hacer 2 horas y unos 18 km, pero entre que hacía mucho calor y que vi que de piernas iba bien, decidí finalizar el test a los 11 km.

El Ironman lo disfruté, para que engañaros. Ayuda mucho el hecho de no estar solo en la aventura y gracias a Vero, Diana y Bruno, los nervios se llevan mucho mejor. Obviamente el momento crítico fue el de las Medusas...era la segunda vez que nadaba en mar y la primera que veía ese tipo de medusas...por suerte, superé ese momento, aunque el gemelo se encargó de recordármelo durante toda la prueba.

Lo más importante en un Ironman es economizar y sobre todo, comer y beber mucho. Cada media hora comía o bien un gel o bien una barrita y a la mitad, me metí un buen bocata de jamón, que sienta muy bien. Bueno, en verdad, lo más importante para terminar un Ironman es tu propia cabeza y superar esos momentos de duda que te pueden entrar. Yo, por suerte, esos momentos solo los tuve en la bici, pero con vistas a la carrera. No sabía si iba a poder correr con el gemelo subido, pero fue dónde menos me molestó, y aunque en los 10 últimos kilómetros de la maratón, ya te empiece a doler todo, tu cabeza está pensando en que, aunque sea andando, lo vas a terminar.


Yo siempre dije que jamás haría ni una Maratón ni un Ironman...nunca digas de este agua no beberé...en un año he hecho las dos cosas, y lo peor es que no han sido por última vez jejeje. Al final siempre quieres mejorar y repetir, eso si, bajo mi punto de vista, un Ironman no es para hacerlo todos los años, al menos para la gente normal jajaja. No porque no se pueda, que se puede (incluso diría que dos), si no porque en la vida hay más cosas que entrenar horas y horas. El próximo intento está previsto para el 2017 y el reto será bajar de 13 horas. Ya he terminado uno...iré a tope en otro...y si no lo termino, pues mala suerte, pero ya he terminado uno :).

Y aquí estoy todo victorioso con mi medalla finisher



miércoles, 18 de noviembre de 2015

Crónica de un Ironman: Iberman 2015: La Maratón

Y todavía quedaban unas 5 horas...madre...En Ayamonte, tras la subida mortal antes de entrar en la transición, estaban Vero, Diana y Bruno, para darme ánimos y para recoger la bici que luego se llevarían a Monte Gordo...Era el momento de la verdad, de saber si el gemelo dejaría hacerme la maratón o por el contrario, me dolería tanto que sería imposible terminar el Ironman.

Un triatleta me dejo un spray de frío, y la verdad es que hizo bastante efecto. Por recomendación de mis compis de Trimad a través de Whatsapp (vía Vero jejeje), me subí la media comprensiva y se obró el milagro. Sorprendentemente, en las primeras zancadas me di cuenta de que me molestaba mucho menos que en la bici y podía correr mejor de lo que esperaba. Así que...rumbo a Monte Gordo.
Por dónde empiezo....
Solo 42,195 km
El recorrido estaba dividido en dos partes. Los primeros 14 km aprox, desde Ayamonte hasta Monte Gordo, y luego allí tres vueltas de algo más de 9 km para realizar la entrada triunfal. El primer tramo lo llevé muy bien, se me hizo muy corto, iba muy bien de fuerzas. El paso por el puente que une España y Portugal, es espectacular, y si a eso le añades el ruido que hacían los "tubos" que sujetaban el puente al ser golpeados por el viento, pues lo hacía todavía más épico jejeje (sirva de ejemplo que me tuve que quitar la gorra, porque me la tiraba jajaja). En el puente me adelantaron con el coche mis incondicionales fans y yo, al cruzarlo, km 6-7 aprox, ya supe que iba a terminar el Ironman. Iba sorprendentemente bien de fuerzas y de tiempo.

Precioso el paso por el puente
Quizá lo único reprochable a la organización es que los km de la maratón no estaban señalizados, así que en el tercer avituallamiento me dijeron que íbamos por el 12, y no, no habíamos ni llegado al 10. Lo dicho anteriormente, los primeros 14 km hasta Vila Real de Santo Antonio, se me pasaron muy rápidos, tanto que pensaba que iba a bajar de 5 horas, qué coño, incluso de 4:30 en la Maratón.

Pero las tres vueltas que transcurrían entre Vila Real y Monte Gordo se me hicieron eternas. Curiosa paradoja porque en este tramo fue dónde todos los triatletas nos íbamos cruzando, con lo que se debería hacer más a ameno. Aún así la primera vuelta la llevé bien, aunque la media iba subiendo poco a poco e hice la media maratón en 2:38. Ya no lo recuerdo, pero creo que fue al paso por el avituallamiento, unos 2 km después cuando les dije a Vero y Diana que me dieran el Red Bull. Ya no asimilaba más geles ni bebida carbohidratada.

Por lo menos yo voy corriendo jajaja
Y la gente dirá lo que quiera, pero el Red Bull para las pruebas de larga distancia, te da la vida, al menos a mí. La noche caía, llegué al km 30 y todavía iba corriendo. Mucha gente iba andando, muchos, de hecho, fueron andando casi todo el camino, yo es una cosa que respeto, pero no comparto. Y fue más o menos a partir de aquí cuando ya empezaron los dolores de todo tipo. Primero el aductor...parada, voltarén, masaje y a seguir...luego 2-3 km más adelante, la cervical, al poco la rodilla...pero ya nada me iba a parar.

Ya en este último tramo decidí andar algún pequeño trozo en plan corro 5 ando 2...pasé por última vez por Vila Real, agradecí a los voluntarios sus ánimos y decidí andar los últimos 3,5 km. Podría haber seguido corriendo, pero me daba igual 10 minutos más que 10 minutos menos, solo quería disfrutar la sensación. Noche cerrada, pasé por el avituallamiento, les agradecí su estancia allí y continué andando rápido hasta que, a falta de 2 km aprox apareció Vero para acompañarme en los últimos pasos hacía la gloria. Cuando quedaban 800 metros la dije que se fuera adelantando porque iba a empezar a correr para entrar en meta...y eso hice...finalmente 5 horas 24 minutos en la maratón para un tiempo total de 14 horas 58 minutos 17 segundos 1 décima.

Finisher!!!!!!!!!!
Una crisis de pánico por las medusas, un gemelo subido durante toda la prueba, el viento en contra en la bici...nada pudo conmigo. Logré algo que jamás imaginé y que siempre negué hacer...acabar un Ironman. Sin ti no lo habría logrado :).

Soy Finisher.

La entrada en video, que la ocasión lo merece :)

lunes, 16 de noviembre de 2015

Crónica de un Ironman: Iberman 2015: La bici

Salí del agua, me fui quitando el neopreno tranquilamente, me paré un poco debajo de las duchas para quitarme la sal, cogí la mochila y me metí en la carpa para ponerme el culotte, las medias comprensivas y el maillot de bici. Lo importante era ir cómodo, y esta era la mejor opción. Me comí un plátano antes de salir...y comenzaba la parte más dura y larga del Ironman, la bici...167 km con 1800 metros de desnivel y viento en contra al principio y, en teoría, a favor al final, aunque las previsiones daban que a media tarde giraría el viento y lo tendríamos en contra todo el camino.


Un plátano para coger fuerzas y a por la bici
¡Vamos allá!
Mi esperanza era que, con el paso de los km, el gemelo se fuera bajando. Los primeros 30 km eran más o menos favorables, un par de subidas sin mucha importancia. Lo realmente dura empezaba a partir del km 42, tras el primer avituallamiento en Alcoutim. Aquí hice mi primera parada, comí medio bocadillo de jamón (debería habérmelo comido entero) y estuve unos 5 minutos estirando el gemelo y masajeándolo al tiempo que me echaba voltaren...pero no había forma. Llegué a la conclusión de que me molestaba más con la media comprensiva, así que me la baje, y parecía que algo se había aliviado. Desde Alcoutim hasta Mértola había 40 km, y yo pensaba que estos eran los más duros, salvo un tramo de unos 10-12 km nada más coger la nacional, que se hicieron bastante rápidos. Antes de coger la nacional, hice la primera parada de la llamada de la naturaleza. Una vez en la nacional, tras cruzar un puente, comenzamos un falso llano, que resultó ser casi todo el rato en subida, empecé a coger a gente, el viento soplaba cada vez con más intensidad (hablamos de unos 20-25 km/h) y el gemelo seguía sin dar señales de mejorar.

Así llegamos a Mértola, dónde estaba nuestro ansiado avituallamiento propio. Km 84, y 3h 30 aprox. Más geles, otro bocadillo de jamón y el Red Bull. Es sorprendente como una nevera de 3 euros del chino, conserva el frío tantas horas decentemente jejeje. Lo tenía claro, no tenía prisa ninguna, así que me comí el bocadillo y el red bull tranquilamente, además de estirar todo lo que pude. Creo que me tiré unos 15 min de avituallamiento jejeje. Aproveché para llamar a Vero, y decirla que me quedaban unas 3 horas para llegar...fallé un poco en la previsión jajaja

Después de un bocadillo de jamón y un Red Bull, la cara es otra jajaja

Nada más salir de Mértola había una subida bastante dura, aunque corta y aquí me junté con Juanjo, un triatleta mayorcete, que conocía a gente de la organización y que me vino muy bien para un tramo más llano y más llevadero de lo que pensaba que era cuando hice el recorrido en coche. Y a lo tonto, ya estábamos en el km 102 y llegamos a la frontera, al puente de Pomarao, para entrar en España, que nos recibía con una pendiente del 10-12%...y aquí fue dónde se me fue todo el tiempo de más que tardé. Fueron 12 km hasta el Granado más duros de lo que yo había presupuestado. Primero por el viento, que seguía soplando en contra...y luego porque en vez de ser llano, eran ligeramente hacia arriba, lo que hizo que mi media bajara considerablemente.

En el Granado estaba el tercer avituallamiento, recargué agua, volvía a masajearme el gemelo y comenzamos la parte más rápida del todo el recorrido, no porque fuera cuesta abajo o muy llano, si no porque fueron los únicos 16 km en los que me dio el viento a favor, lo cual no era muy esperanzador, porque sabía que en Villanueva de los Castillejos, había que girar totalmente a la derecha, con lo que lo tendríamos de cara.

La verdad, no me acuerdo dónde fue esto, pero seguro que ya llevaba horas jejeje
Las previsiones no se equivocaron y a media tarde, a eso de las dos, el viento ya había cambiado, así que afrontaba los últimos 35-40 km con todo el viento de cara y una recta interminable. De fuerzas iba bien, gemelo aparte, pero ya empezaba a estar aburrido de la bici. Un coche de la organización se puso a mi altura, y el fotógrafo (con el que había hablado en Mértola), me preguntó qué tal iba, le dije que aburrido, pero bien. Poco después hice la segunda parada para orinar, tras el último avituallamiento en San Silvestre de Guzmán, dónde me tomé el Voltaren en pastilla, para que me hiciera efecto cuando empezara la maratón, rellené la bebida carbohidratada y también agua fresquita.

Teníamos de margen para cruzar el puente de Ayamonte (en la maratón) hasta las 18:30, y eran casi las 16:30 aprox, calculé rápidamente y supe que no habría problema, aunque Juanjo, que me volvió a alcanzar, no las tenía todas consigo. Y llegamos a Ayamonte, dónde nos aguardaba una sorpresa (una putada más bien) en forma de rampa del 14% aprox, para entrar a la T2...7:30 minutos había echado en la bici...para como llevaba el gemelo y el tiempo que estuve parado en los avituallamientos, no se me fue tanto de las 7 horas que había presupuestado.

La mencionada "rampita" final


viernes, 13 de noviembre de 2015

Crónica de un Ironman: Iberman 2015: La Natación



Me costó dormir, para qué deciros lo contrario. A las 5 sonó el despertador, nada nuevo bajo el sol porque es a la hora a la que me llevo levantando desde julio (y no por adaptarme al horario jejeje), me levanté, y me puse a desayunar tranquilamente 2 tostadas con miel, un cola cao, un vaso de zumo de manzana y una ración de arroz blanco con aceite de oliva (venga va, también cayó un bollito jejeje). Después dí los últimos retoques y me tumbé en el sofá a relajarme hasta las 6, hora a la que despertaría a mis fieles acompañantes.

A las 7:15 salimos para la T1. Un gustazo y un alivio tenerla a tan solo 5 minutos andando del apartamento. Además el día anterior habíamos dejado las bicis en la T1 y, aunque yo no las tenía todas conmigo, las bicis seguían estando allí. Entro al box, preparo todo, y me salgo con Vero, Diana y Bruno a colocarme el neopreno. Había muy buen ambiente entre los más de 300 que íbamos a tomar la salida.

¡Estamos listos!           
La marea estaba normal (me la esperaba muy baja) y el mar estaba muy tranquilo, parecía una piscina, cosa que me tranquilizaba bastante. El viento iría en aumento a lo largo de la mañana, pero en la natación no haría acto de presencia. Pistoletazo de salida y ¡al agua!. Como siempre en la natación salgo de los últimos, para no agobiarme con los golpes y demás. En las primeras brazadas ya noté como me entraba agua en las gafas e hice una breve parada para colocármelas mejor...sin un buen resultado que se diga. Tuve que hacer otras 3 o 4 paradas (casi hasta el primer giro) para que, definitivamente, no me entrara agua en las gafas. Tras alcanzar la primera boya, giramos a mano derecha para ir paralelos a la costa, y ahí empiezo a notar que voy nadando muy cómodo y bien.

                                         
¡La salida!

Adelanto a muchos triatletas, unos 20-25, cosa que nunca me había pasado jejeje, y así llegamos a la segunda boya girando de nuevo a la derecha, aproximándonos hacía la orilla, para alcanzar la tercera boya y volver a girar a la derecha para deshacer el camino nadado en paralelo a la costa. Durante unos 100 metros, sigo con buenas sensaciones y de repente....el caos.

Una medusa, que me sobresaltó por lo grande que era, pero era sólo una...poco más adelante, dos, tres, cuatro...aquello no eran medusas, eran monstruos de las profundidades. En una crónica escrita por otro triatleta, las definió como "Medusas como paelleras" y no exageraba. Era la primera vez que me enfrentaba a eso y claro...yo no estaba preparado. Entré en pánico, el pulso, según vi al día siguiente, se me disparó hasta las ¡180 pulsaciones!. Quería pasar lo más rápido posible ese tramo y me puse a mover las piernas a tope...pero claro supertensas...la consecuencia fue que sentí un dolor agudo y el resultado que se me había subido el gemelo. Para para no empeorar las cosas, pero el pensar que seguía entre medusas, me agobiaba más...pedí asistencia, pero por suerte, no me vieron, porque decidí tranquilizarme y pensar que unas medusas no podían arruinar un año de preparación.

Así que pensé en una solución y solo había una escapatoria posible. Decidí nadar con los ojos cerrados y que fuera lo que dios quisiera. Al respirar los abría, pero al meter la cabeza en el agua los cerraba. Mientras recuperaba pulso y brazada, iba pensando que lo peor era que tenía que volver a pasar por allí.

Salgo de la primera vuelta casi cojeando, con 46 minutos...los que había vuelto a pasar cuando cogí ritmo después del pánico post-medusas, me adelantaron corriendo...yo flipo a veces...bueno el caso es que me dolía bastante el gemelo y sabía que no iba a poder mover la pierna en la segunda parte. Así que los segundos 1900 m los hice sin apenas mover las piernas, porque el más mínimo movimiento supondría un intenso dolor.

                                      
La primera vuelta, las imágenes hablan por sí solas


Vamos a la segunda vuelta...a encontrarme con mis amigas las medusas...
Llegué al punto de las medusas y esta vez, al girar la boya, me metí mar adentro para no ir tan pegado a la costa y poder evitarlas...hice muchos más metros, y como iba con los ojos cerrados no sé si había más o menos jejeje...eso si, toque una con la mano izquierda, aunque afortunadamente por la parte de arriba.

Salí de la segunda vuelta en 50 minutos...debí hacer en este tramo unos 2200 metros, así que ni tan mal para no dar patada...Tiempo total en la natación 1:36, se me fue algo, aunque claro si contamos todo lo que pasó...me doy con un canto en los dientes jajaja.


Las impresiones tras la natación jejeje


miércoles, 11 de noviembre de 2015

Crónica de un Ironman: Iberman 2015: Días 1, 2 y 3, la previa

El miércoles 30 puse rumbo a Monte Gordo. Vero, Diana y Bruno llegarían el jueves. Yo quería ir antes, porque quería nadar en el mar un poco y reconocer el circuito de bici el jueves por la mañana. Tras 7 horas de viaje, que no se me hicieron nada largas, y con un par de paradas, la última para comer y llegar ya comido, llegue al Apartamento que habíamos reservado meses antes.

Ni en mis mejores sueños podía imaginar el pedazo apartamento que había reservado. Vaya por delante que resultó ser más un hotel que un propio apartamento, pero bueno las imágenes que os pongo hablan por si solas jejeje. El alojamiento en cuestión era el Monte Gordo Hotel Apartamento&Spa.

Me eché media horita, pero no podía dormir, porque tenía ganas de ir a probar el agua. Tenía la intención de ir con el neopreno, pero da mucha pereza la verdad y encima el mío es de los que necesito a alguien para cerrarlo, así que... a cuerpo. En principio el recorrido sería mar adentro, así que eso fue lo que hice y no aguanté más de 10 minutos. Me di un paseo por la orilla y allí vi lo que quise ver como algo esporádico...una medusa gigante clavada en la orilla. En lo que anduve por la orilla, que no fueron más de 500 metros, me encontré 3 así...pensé "bueno serán esporádicas"...craso error.

Aquí nadaríamos. Una gozada tener la playa para ti solo en octubre
Atardecer en Monte Gordo

Al día siguiente me levante a las 9 para hacer el recorrido en coche...había calculado unas dos horas, pero entre que paraba para mirar en el vídeo del móvil el recorrido y que la carretera no era para ir rapidito, pues se me fue a más de 3 horas jejeje. Ya intuía que el recorrido iba a ser bastante más duro de lo que yo pensaba. Llegue a Ayamonte y aproveché a hacer la compra en el Mercadona jejeje. Comí, me eché un ratejo, y de nuevo fui a nadar. De nuevo lo intenté mar adentro, y aguanté algo más, pero no me sentía seguro yo solo jejeje, así que decidí ir paralelo a la costa. Una decisión muy acertada, porque finalmente así sería el recorrido.

Estuve nadando unos 30 minutos esta vez, así que bastante satisfecho. Vi algo que pensaba que eran medusas, pero no lo quise creer una vez más (aunque claro que lo eran), así que como si nada. Después aproveché para hacer unos 25 km de bici y estirar algo las piernas. A las 9 llegaron por fin Vero, Diana y Bruno.

Y ya llegó el viernes. Fuimos un rato por la mañana a la playa y después a Vila Real de Santo Antonio a recoger el dorsal. Para comer, les prepare un arroz a la cubana muy rico jejeje, nos echamos siesta, fuimos a comprar antes de la charla técnica que sería a las 21 horas en el hotel Yellow. Allí nos dijeron el cambio de recorrido en la natación, pero no nos dijeron lo que nos íbamos a encontrar jejeje.

¡Ya no había escapatoria posible!


¡A la aventura!


Me encantan los dorsales en Portugal :)

La última cena antes del reto de mi vida fue una señora lasaña :). Ya no había marcha atrás...en horas comenzaría el Iberman 2015.


lunes, 28 de septiembre de 2015

El final del camino: El Ironman ya está aquí

Pues ya está aquí...no hay vuelta atrás...quedan 6 días para mi primer Ironman...El año ha pasado rápido jejeje. Nervios, ganas, ilusión, incertidumbre...todas estas sensaciones se me van mezclando estos días. He entrenado mucho, no tanto como tenía previsto, pero me he sacrificado sobre todo en verano, porque llevo 3 meses levantándome a las 5 para ayudar a mi padre con el camión, y a las 6:45- 7:30 cuando llegaba a casa, me iba a entrenar. No podía entrenar más de dos horas, porque tenía que dormir algo, porque luego yo trabajo hasta las 9:30 de la noche. Mi idea en verano era levantarme a las 7 para entrenar 2-3 horas al día. Pero claro, no es lo mismo levantarte habiendo dormido 7 horas, que salir a entrenar habiendo dormido solo 5, sabiendo que luego tienes que currar jejeje.

Creo que llego bien preparado...He hecho una Maratón, triatlones (aunque el media distancia no lo pude hacer porque se canceló) y este último domingo, como punto culminante, aproveché la marcha cicloturista de Unibike, que eran 108 km, para alargar hasta 145 yendo y volviendo con la bici y después salir a correr...la idea era hacer un par de horas, pero salí a las 3 de la tarde y hacía calor...lo dejé en 11 km. Fueron 8 horas de entrenamiento, practicando comida y buenas sensaciones...obviamente la carrera la hice al ritmo que creo que llevaré en la maratón del iberman...a 6-6:30 el km...no hay más, el objetivo es terminar jejeje.

Lo curioso es que con todo el entrenamiento (que ahora pondré más abajo), no he perdido ni un kilo...tampoco lo he ganado, pero es extraño no perder nada, más cuando tampoco es que coma yo mucho...la explicación tiene que ver con mi probable celiaquía (tengo los anticuerpos), pero ya hasta después del día D no me hago las pruebas definitivas.

Desde el mes de enero (empecé a entrenar en noviembre), me sale unas 335 horas de entrenamiento, repartidas en 3900 km de bici, 1140 km de carrera, y 110000 metros de natación. En estos últimos dos meses no he nadado tanto como los anteriores, y es obvio que la natación me preocupa, pero creo que podré hacerlo sin problemas. El miércoles me bajo para Monte gordo y aprovecharé la tarde para nadar 30-40 min en el mar y quitarme la tensión que me produce nadar en agua salada. Lo bueno que me lo tomo como dos vueltas de 1900, que es una distancia que ya conozco mejor jejeje.

Tenemos un tiempo límite de 17 horas. Saldremos a las 7:30 de la mañana y yo he calculado un tiempo de 14 horas. Si todo fuera normal, me aproximaría más a las 13, puesto que la bici no son 180, sino 167, y eso puede llegar a ser 30-40 min menos :). Para la natación he calculado 1h 30 como máximo; para la bici, entre 6-7 horas...examinaré el recorrido días antes, en teoría son 1200 me de desnivel positivo, lo que en 167 km no debería ser mucho, pero bueno habrá que comprobarlo in situ; y para la maratón y alcanzar la gloria final, supongo que rondaré las 5 horas. Lo bueno de la maratón, es que se puede ir escuchando la radio, y eso te da bastante vida, más cuando hay partidos de fútbol (en mi caso, claro jejeje).

Así que ya está todo el pescado vendido, el sábado veremos a ver si consigo ser un finisher, o por el contrario me toca volver a intentarlo, que esperemos que no. Sé que contaré con el apoyo de mucha gente, los que vienen a acompañarme, como siempre, inseparable, Vero :), y también Diana y Bruno, y en la lejanía, todos mis amigos, mis padres, hermanos, mis compis de TRIMAD etc...Pero sobre todo, lo que tengo que hacer el sábado es...disfrutar :). El Premio....una semanita de vacaciones en el Algarve jajaja

jueves, 3 de septiembre de 2015

El camino hacia el Ironman: Ribadesella 2014: Olímpico. Fin de la temporada 2014

Y llegó el último triatlón del año para mí. Viaje en grupo con TRIMAD, muy divertido. Aunque este triatlón estaba en muy mala fecha: Sábado 6 de septiembre...apenas 3 días después de la Feria y al día siguiente tenía la subasta de la Fantasliga...madre mía que paliza me di jajaja.

Fuimos a Ribadesella unos 15 miembros de TRIMAD. Nos alojamos en un camping que nos había buscado Óscar, y la verdad es que la experiencia fue muy buena (era la primera vez que me alojaba en unos bungalows). Había tres distancia, medio, olímpico y sprint. Yo me decidí por el medio, porque con el Ironman ya en mente, tenía claro que tenía que quitarme el miedo a nadar en mar, si quería afrontar ese objetivo. El recorrido era completamente llano en carrera, pero en bici....madre mía la bici jejeje.

El cachopo no me sentó muy bien (que cosa más rica por dios) y la noche de antes la pasé bastante mal, tanto que pensaba que en el triatlón me iba a molestar el estómago bastante (por decirlo finamente). Finalmente durante el día se fue acomodando y no dio guerra durante la prueba.

Por la mañana fue la prueba sprint y la salida del medio, el Olímpico lo dejábamos para las 4 de la tarde.

¡Equipo TRIMAD preparado!


Natación:
Lo dicho, mi primera experiencia en mar. Le tengo mucho respeto, no me gustan los bichos del mar...pero hay que superarse en la vida :). Además, en teoría, para los malos nadadores como yo, es mejor el mar, porque flotas más, y si a eso le añadimos el neopreno...Había calculado unos 32-34 minutos en hacer los 1500.

Como siempre, me pongo en la parte trasera para empezar a nadar sin agobios...buenas sensaciones, salgo del primer 750 (eran dos vueltas) en 15 minutos, y me dije que iba muy bien...no sé cuantos metros de más hice en la segunda vuelta, pero tardé 20 minutos, ante mi perplejidad. 35 minutos para el sector de la natación...y un horror quitarme el neopreno y sentirme pegajoso por la sal y la arena.

Saliendo la primera vuelta un poco desorientado
Viendo mi sorprendente tiempo final y con Lucía pasándome jajaja

Ciclismo:

Los organizadores anunciaban el triatlón de la siguiente forma "será duro...muy duro" y no se equivocaban...1000 metros de desnivel en 40 km en la distancia olímpica. Yo pensaba que iba a coger a Lucía y Ramón...pero no sé por qué, no les cogí no. Nada más salir, y tras apenas 1 km de llano, nos encontramos con la primera rampa durísima, aperitivo de lo que sería todo el recorrido. Tuve que pararme un par de veces, porque se me aflojaba la cala y no llevaba el material necesario para apretarlo jejeje.

Puedo decir sin temor a equivocarme que el sector, duro era, el más duro que he hecho hasta la fecha, pero compensaba por su belleza. En algunos momentos tenía hasta frío, pero las vista que había cuando subías por esas carreteras eran impagables...¡si encontramos hasta niebla a las 5 de la tarde en pleno mes de septiembre!. También era peligrosa, hubo varias caídas, más porque la gente se cree Contador que por otra cosa.

Terminado el sector de Bici

Los 3 días de feria me pasaron factura...mucha...acabé la bici con 1:50 minutos. Vale que era muy duro, pero yo creo que podría haberlo hecho en 1:40.

Carrera:

La sorpresa del día en mi rendimiento. Constaba de dos vueltas por el paseo marítimo. Se agradecía mucho toda la gente que había por allí. Jefferson me pasó echando ostias jajaja, y tampoco conseguí coger a Lucía y Ramón. Digo que fue la sorpresa porque hice un tiempo de 48:47 segundos...Desde la carrera de Aranjuez no bajaba yo de 50 minutos en un 10 mil, y vamos, era la primera vez que lo hacía en un triatlón.

Parece que voy andando jajaja

Al final me dijeron que era por el nivel del mar, que se rinde mucho mejor cuando estás a nivel del mar...y he comprobado que es totalmente cierto :).

Entrada en meta, imitando a Fran con el saltito :)


Tiempo final en el triatlón, 3:16:03. Como siempre quería haber hecho cerca de las 3 horas...pero la fiesta es lo que tiene, que te pasa factura jejeje. Por la noche tendríamos cenita con todos los participantes. Yo me fui pronto...a las 5 de la mañana tenía que salir para Madrid, que tenía que estar a las 10 para subastar la fantasliga, y eso es sagrado jajaja.
El destacamento TRIMAD a Ribadesella en la cena

Queda un mes justo para el reto de mi vida. Finalmente parece que se va a celebrar :). Escribiré un post más, contando las sensaciones de este 2015, porque las pruebas en las que he competido, ya las he ido poniendo por aquí.

jueves, 27 de agosto de 2015

Triatlon Sprint Plasencia

Bueno, he tardado en escribir el resumen del triatlón de Plasencia, porque estaba esperando a que sacaran las clasificaciones oficiales con los parciales...pero parece que estamos en mala época para los triatlones, entre cancelaciones y malas organizaciones....

Iba con ganas...quería quitarme la espina de hace dos años. Creía que esta vez podía hacer el 1:25...Además serviría para probar el modo triatlón de mi polar v800. Lo hice con Jaime, al que también le pillaba a mano Plasencia jejeje.

¡Aquí estamos preparados!
Natación
La natación cambió un poco, para bien dicho sea. Yo no las tenía todas conmigo porque había llovido poco, y si hace dos años, al dar la vuelta debajo del puente, teníamos que hacerla a pie...este año que no había casi agua....pero cambiaron el sitio y se nadó bastante bien. La mala noticia fue que lo tuvimos que hacer sin neopreno, lo cual ya me bajó un poco las expectativas.

Nadé bien, a mi ritmo, haciendo un tiempo de 17:40, vamos lo de casi siempre (aunque algo mejorado, porque luego vería que nade algún metro de más).

Ciclismo
Aquí iba con ganas...con muchas ganas. Estoy entrenando bien, bici nueva...y encima el aire soplaba a favor en la parte de subida, aunque luego diera de cara en la bajada. Siempre es preferible ir con él a favor en las subidas jejeje.

Lo iba disfrutando, tanto, que incluso llegué a unirme un par de veces a un pelotón...y vaya si se nota, sobre todo cuando vas con el aire de cara.

En pleno esfuerzo




Otra más de la bici

Claro que, según iban pasando los kilómetros, no me iban saliendo las cuentas....Acabé en 42:36, pero claro, estaba convencido de que había ido a más de 30 por hora...estaba flipando

Carrera
Mantenía mi objetivo del 1:25...o eso creía...el caso es que iba casi a tope...a 170 pulsaciones más o menos, o sea que lento (es decir a más de 5:30 por ejemplo) no iba...pero metro a metro, se me iban yendo los cálculos...Dije, bueno al menos bajaré de 1:30...y ya en el último kilómetro me di cuenta de que tampoco iba a bajar de 1:30, ante mi incredulidad...Al final, acabé la carrera en 25:32, para un tiempo final de 1:31:28, que a pesar de todo, era un minuto mejor que el de hace dos años.

La explicación vino después, aunque ya Jaime me advirtió que había hablado con varios y que la distancia era mucho mayor de la que ponía...al día siguiente cogí google maps (bueno, de hecho, en las fotos del recorrido de la organización viene la distancia), y vi que, al final, había realizado un buen triatlón, porque lo que eran 4 vueltas de 5 km en bici...en realidad fueron 4 de 5,6, lo que hacían 22,4 kilómetros, y lo que eran dos vueltas de 2,5 a pie...fueron 2 de casi 2,7, o sea que casi 5,5 kilómetros...más los 25 metros de más de la natación. Pues eso ni tan mal.

¡El sprint final!

Llegué...flipando con el tiempo

Este ha sido el último triatlón antes del Ironman, si es que finalmente se celebra, que esperemos que si. La suerte está echada y este agosto estoy entrenando muy duro. Esperemos que sirva para algo :).