domingo, 29 de julio de 2012

Diario de un viaje a Polonia: Dia 2: Varsovia

En esta época del año, en Varsovia amanece a las 4:30 de la mañana, al menos las habitaciones tenían cortinas bastante opacas, aunque algo de luz entraba. Como era el único día en el que nos podíamos permitir el lujo de dormir un poco más, aprovechamos y nos levantamos a las 9. Desayunamos, uno de los motivos por los que me encanta viajar jejeje, ese desayuno en el que siempre como Huevos revueltos y salchichas jejeje, y comenzamos la ruta del primer día de Varsovia que nos llevaría hasta el Museo de la Insurrección. Era domingo y gratuito, por tanto había muchísima gente pero se pudo ver bien.



Me gustó el Museo, fue distinto, no el típico en el que solo ves cuadros y más cuadros, y para eso ya tenemos el Prado en Madrid. Te cuenta como fue el levantamiento de los polacos contra los alemanes tras la invasión de estos el 1 de septiembre de 1939. Es un museo muy visual, con artículos de todo tipo, proyecciones e incluso una serie de galerias que simulan como los polacos intentaban huir por las alcantarillas. La verdad es que merece la pena la visita.




Después pusimos rumbo al centro histórico, a la ciudad antigua y ahí nos dimos cuentas de que las distancias en Varsovia son bastante grandes (desde la parte moderna a la antigua). Entramos al Castillo Real...y bueno, pues lo de siempre, habitaciones, cuadros...vamos que ya estoy un poco cansado de ver este tipo de palacios y castillos (En viena con la ración triple, ya tuve suficiente jejeje), pero bueno no duró mucho la visita y de ahí ya comimos en la plaza, dicho sea de paso, una plaza bastante bonita la verdad.

Nuestro siguiente destino era el Palacio y los jardines de Wilanow, a las afueras de la ciudad. Un autobús (el 305 creo) que se coja en la misma ciudad vieja, te deja en la entrada del palacio...pequeño error que cometimos de no mirar que las entradas eran limitadas y cuando llegamos no pudimos entrar y nos tuvimos que conformar con dar una vuelta por los jardines del palacio (que cuestan 5 zlotys creo), nada del otro mundo por cierto  aunque te dan la oportunidad de dar un paseo en barca por el lago que rodea el palacio, previo pago de 10 o 20 zl no recuerdo ahora.


Volvimos, vimos una basílica que no me acuerdo ahora como se llama que nos pilla de paso, fuimos al hotel a una ducha rápida y pusimos rumbo al monumento al holocausto, en el guetto judio. Por supuesto que nos pilló una buena tromba de agua!, aunque duró poco y tras casi 1 hora y cuarto de camino, llegamos al monumento. De noche, con las velas encendidas, daba una sensación de recuerdo, de sentir lo que pasó, y a pocos distancia se encontraba la estación (no activa obviamente) desde la que salían los prisioneros polacos en tren hacía los campos de concetración. Los muros tenían inscirtos los nombres de muchisimas personas, suponemos que de prisioneros, en homenaje a las víctimas. Estar ahí te hacía pensar en lo que tuvieron que pasar.

Y para terminar pusimos rumbo al hotel, sin dar tanto rodeo como para ir al barrio judío, cenamos en el McDonald (mucho más barato que en España, unos 4 euros el Menú BigMac), y yo en manga corta, tenía bastante fresco...y al día siguiente tocaría el viaje a Cracovia...

1 comentario: