viernes, 12 de junio de 2015

Crónica de un viaje a Londres: Día 2: St Paul's Cathedral, el British, Wembley y el Doctor Who Symphonic Spectacular

El planning del segundo día era ir a ver la Catedral de San Pablo y el British, durante la mañana, y ya por la tarde, a Wembley a nuestro evento del Doctor Who. Nos levantamos a las 8:15, y a las 9 salimos para la Catedral. Compramos algo de desayunar por el breve camino que teníamos del hotel hasta la Catedral (apenas 15 minutos andando) y allí llegamos.

La Catedral desde el Blackfriars Bridge.
La segunda catedral más grande del mundo, por detrás de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Sin embargo, por fuera no impone ni la mitad de lo que lo hace la obra romana. Una vez dentro, la cosa cambia y te das cuenta de que merece la pena pagar las 16 libras que cuesta la broma. Al menos te dan Audioguía (en español claro) y con ello recorres la Catedral ampliamente. Dentro no se pueden hacer fotos, pero la Catedral es preciosa y enorme, coronada por la subida a la Cúpula (hasta 110 metros), desde la que se puede ver todo Londres, por todas sus vertientes. También es recomendable visitar la Cripta en la que se encuentran los restos del Comandante Nelson o de Winston Churchill.

Vistas desde la Cúpula

Una vez finalizada la visita, la idea primera era ir hasta el British andando, pero ya habíamos tenido bastante el día anterior, así que decidimos coger el metro. Se dice que para ver el British, se necesita casi un día entero e incluso más. Con esa premisa, me metí en la web, y me descargué un recorrido de tres horas, en lo que te señalaba lo más destacado de cada sala. Obvia decir que lo más famoso del Museo es la Piedra Rosetta, que sirvió para descifrar las escrituras jeroglíficas, y en consecuencia, la que más gente atesora.

Había mucha gente en el British, empezamos con ganas, siguiendo religiosamente el mapa, y la verdad es que hay cosas que merecen la pena. Pero también es cierto que, para gente como nosotros, que tampoco entendemos mucho, más bien nada, de arte, al final acaba siendo todo muy repetitivo. Cuando llevábamos dos horas, ya estábamos un poco cansados y saturados, aunque al final vimos todo lo que ponía en el mapa. Claro, no nos limitábamos solo a entrar en una sala y ver lo más destacado...ya echábamos un vistazo a todo. Total, creo que nos vimos el British entero en 3 horas.

Una de las cosas que más me gustó del British, un barco-reloj de oro

Como decía antes, muchas cosas repetitivas, aunque hay otras que merecen la pena por no verse habitualmente. Piedra Rosetta aparte, la sala oriental y la africana son imprescindibles.

Salimos del Museo y nos cayeron las primeras y únicas gotas de todo el viaje. Mi idea era comer un Fish and chips...pero no hubo forma...así que al final...exacto, McDonald jejeje. Fuimos al hotel a echarnos una siestecilla y a las 5 saldríamos para Wembley. Era línea directa en metro, pero muchas estaciones...casi 1 hora. El evento era a las 7 y Vero no sabía muy bien a lo que iba, aunque intuía la temática.

Wembley era una de las únicas esperanzas que le quedaba a Londres de agradarme. Y vaya que lo consiguió. Salir de la estación y encontrarte con el estadio al fondo...además con toda la gente que venía de lo que yo creía que era un partido...fue espectacular. Claro que cuando nos íbamos cruzando con la gente, muchos iban con camisetas del Doctor Who...y es que había una sesión anterior a la nuestra jejeje. Total que Vero ya sabía lo que iba a ver, aunque no sabía muy bien el contenido.

Wembley a la salida del metro.
Recogimos las entradas y aproveché para dar una vuelta a Wembley, que además había partido de Play off del Championship para subir a la Premier. Se respira fútbol...

Y lo mejor del día llegó después, con el concierto. Nunca había estado en uno de estos y la verdad es que mereció la pena. Era en el SSE Arena y el evento lo presentaba el quinto Doctor, Peter Davison. Y fue una gran experiencia, con los Daleks, los Cybermen...Cada composición iba acompañada de imágenes, lo que lo hacía mucho más llevadero. 6 canciones en el primer acto, y 7 en el segundo para un total de algo más de dos horas. Mereció el precio de la entrada y sobre todo verlo :). Una frikada, si, pero el pabellón estaba lleno jajaja.

¡El SSE Arena a rebosar!

Cenamos pollo frito...por cambiar, y otra horita en metro de vuelta al hotel, para finalizar el segundo día, descansar y coger fuerzas para el tercero, que era el día de los Museos, porque nuestra intención era ver el de Historia Natural, Ciencia y Tecnología y el Victoria y Alberto.

Día 2 en imágenes:




Panorámica desde la Cúpula

El Skyline londinense

El British


Más British



¡Un ajedrez rojiblanco!

El suelo de Wembley

Aquí estoy con Bobby Moore


¡El concierto!


Wembley iluminado...sin palabras

No hay comentarios:

Publicar un comentario