lunes, 29 de junio de 2015

Ecotrimad sprint 2014

Segundo triatlón de la temporada. Vuelta al lugar de mi mayor hazaña hasta el momento, el half del año pasado. Esta vez la idea era hacer el sprint, para 7 días después hacer el Half Astromad en San Martín de Valdeiglesias...hasta que 18 horas antes, decidieron cancelarlo. La primera vez que me pasaba. De lo contrario habría repetido el Half Ecotrimad...en fin.

Otro de los motivos para hacer el sprint, era que tenía una cuenta pendiente con esta distancia y en este lugar. Cómo os conté hace poco, en el 2013, casi no acabo la natación por un cúmulo de circunstancias negativas...así que iba con muchas ganas y con la intención de bajar de 1:30.

Al parecer, en Ecotrimad hay una norma, no escrita, en cuanto a la meteorología y es que un año es calor y al otro frío. En el 2012 me contaron que hizo mucho calor, en el 2013 (el primero que hice) frío y el año pasado también bastante calor...así que este año tocaba fresco...y se cumplió. Esta vez no quise hacer noche, por lo que tocaba madrugar para estar en Buitrago (casi una hora de camino) antes de las 10, para recoger el dorsal. Cuando llegué al colegio Gredos, estaban los de la prueba de no federados, y por allí andaban Fran y, el reciente y flamante finisher del Ironman de Lanzarote, Óscar, animando a los participantes. Recogí el dorsal, fui al coche a por la bici y me bajé con Fran a boxes a hacer la cola para entrar.

Como siempre, mucha cola...allí nos encontramos con Cuevas y ya dentro de boxes con Nacho...Primer contratiempo, no me dejaron entrar a la primera, porque mi dorsal no coincidía con mi nombre...yo mire la lista y claramente ponía que sí, pero bueno, al final entré sin problemas...Segundo contratiempo, se retrasa la salida media hora (al final fueron solo 15 min) para que diera tiempo a entrar a toda la gente...misma situación que en 2013. Al final a las 12:45 nos metimos en el agua.

En el box


A pesar del frío que hacía fuera, el agua estaba a una gran temperatura...estaba concienciado de hacer 15 minutos o menos, con el neopreno. Salida y a nadar...intento ponerme detrás de Cuevas y Nacho, pero a mi los agobios no me van, así que pronto decido ir a mi ritmo. A los pocos minutos (4 o 5), me siento raro y no puedo coger aire correctamente...decido pararme un poco y tranquilizarme. No llegaría ni al minuto la parada y reanudé. La primera boya se me hizo larga, aunque pensaba que estaba nadando bien...llegamos al final y cuando miro el reloj y veo 18 minutos, no me lo pude creer...no sé qué pudo pasar, pero ya me vine abajo moralmente e hice la transición andando (bueno, andando sería decir que iba rápido)...creo que tarde 8 minutos en hacer toda la transición, dando por perdido el triatlón con la pérdida de tiempo en la natación.

Error grave...primer triatlón con mi bici nueva y las sensaciones no pudieron ser mejores...pronto empecé a arrepentirme de mi transición...el sector de la bici se me dio de maravilla...creo que hice un tiempo de 42 minutos, en 20 km, lo cual era una media decente para el recorrido que era. Pero no lo puedo saber, porque mis parciales no han salido, debido al error que os comentaba más arriba.

Con el subidón de la bici, empecé la carrera. El sector de carrera del Ecotrimad es bastante duro, tanto sprint como half...los 2 primeros kilómetros son cuesta arriba con alguna pendiente complicada y escaleras de por medio. No obstante pasé el primer kilometro en 5:30, y pensaba que podía lograr todavía la hora y media. El segundo kilometro fue algo peor, según las marcas (de las que no me fío mucho) y me marcó casi 12 minutos, pero los tres últimos los hice en unos 13 minutos, claro que son cuesta abajo casi todo. Hice 25:56, aunque el último kilómetro creo que es más de un kilómetro jejeje.

Al final, 1:34:55, casi 12 minutos menos que en 2013 y la sensación de que, si la natación hubiera ido como tenía que haber ido, habría terminado en 1:27-28. Habrá que intentarlo otro año.

Por último, unas fotillos de la carrera.









viernes, 26 de junio de 2015

Crónica de un viaje exprés a Berlín: La final de Champions


Pues no fue la final soñada por todos...y al final nos tocó ir a ver una final de Champions del Barcelona...manda hu...menos mal que uno también es de la Juve, y al menos tendría algo de aliciente la final.

Finalmente pillamos el vuelo a través de El Corte Inglés con Lufhantsa...me salía más barato que con las de bajo coste y encima las conexiones no eran malas...Salida el sábado de Madrid a las 6:15, escala en Frankfurt y en Berlín estaríamos sobre las 12 del mediodía. La vuelta era el domingo, también a primera hora, con escala también en Frankfurt y llegando a Madrid a mediodía también, lo cual era perfecto para recuperar horas de sueño. Obviamente ni noche de hotel ni nada...imposible para esa noche.

Frankfurt desde el avión
Ya en el aeropuerto de Frankfurt se empezaba a vivir el ambiente y, no esperé más, me puse mi mítica camiseta de Del Piero. En el avión, como era probable, nos tocó de compañeros a varios del Barcelona, pero bueno, se llevaba bien jejeje. Llegamos a Berlín y cogimos el autobús que nos llevaba a Alexanderplatz, dónde se ubicaba la fanzone de la Juve...visita obligada claro. El transporte público, para los que teníamos entrada, era gratuito ese día.

La fanzone de la Juve nos decepcionó un poco. Había ambiente, pero no en exceso, pensábamos que iba a haber más gente. Los italianos nos dijeron que a ellos les había tocado el sol y al Barcelona la sombra...hasta en las fanzone se ven las prioridades jejeje. Eso sí, no sé como querían ganar poniendo música como el "Bailame" de los Gipsy Kings jajaja. Comimos allí, nos tomamos una cerveza y cogimos el metro hasta la Puerta de Brandenburgo, donde la UEFA había colocado el "Champions Festival". Hay que decir que la UEFA se curra mucho el previo. Daba gusto ver el ambiente allí y la multitud de actividades que había para niños y mayores. Lo malo es que el sol no perdonaba y hacia calorcito.




Ya eran casi las 5 y decidimos ir hacia el estadio...los vagones llenos de aficionados, sobre todo del Barcelona. Tuvimos que bajarnos de uno por un cúmulo de circunstancias, cogimos el siguiente y llegamos al estadio. Puro ambiente de fútbol desde la salida de la estación. Nos dimos una vuelta para hacer tiempo, con tan buena suerte que pudimos ver de todo. Primero, un coche tomando una glorieta casi derrapando para ir al estadio...y ante mis primeras palabras que iban a ser "mira ese niñato", cuando me fijé, dije que esa cara y ese peinado me sonaban mucho...el coche era de los caros...estaba claro era el gran Ronaldo, el gordo.

Para rematar la faena, cuando volvíamos a la entrada principal, sin quererlo ni beberlo, nos encontramos con la entrada de los autobuses, primero del Barcelona y luego de la Juve. Curiosamente no era como en España cuando hay un partido importante, que está lleno de gente...¡qué va! no habría más de 10 personas esperando.

El autobús del Barça, a su llegada

Y llegó la hora del acceso. Yo iba expectante a ver si me pedían el DNI o no, porque uno de los motivos de no venderla, fue que iban con nuestro nombre. Finalmente no pidieron el DNI, cosa que tendré en cuenta para las próximas ocasiones, si vuelvo a tener suerte, y mientras esperaba a Vero, empecé a sospechar que nos iba a tocar en el fondo blaugrana...

Fallo grande de la UEFA, yo pensaba que las entradas compradas sin saber qué equipos van a jugar la final, tienen un sector, digamos neutral, reservado...pero parece ser que para nosotros no hubo esa suerte...Ya era demasiado castigo...primero que no jugara el Madrid y tener que ver al Barsa ganar la Champions...y segunda que me tocará con todos los..."aficionados"...porque esa es otra...se trataba más de un referéndum que de animar a su equipo...pitos a la megafonía cuando hablaba en español...insultos a los aficionados rivales...en fin...

Solo por esto, merece la pena vivir una final de Champions

Para rematar la faena...anda que duró la expectación mucho...min 3 y gol del Barcelona...no me lo creía...no se podía condensar tanta mala suerte...pero si...Era consciente de que el Barcelona iba a ganar...pero joe, un poco más de emoción...menos mal que Morata animó un poco la cosa, aunque fuera engordar para morir...En la celebración del gol de Morata...algunos aficionados empezaron a hacer gestos e insultar a los que animábamos a la Juve...

Marca el tercero Neymar...y le dije a Vero, vámonos, que no nos vamos a quedar a ver la entrega..ya era demasiado...el "aficionado" que había hecho gestitos, seguía encima del vomitorio...pensé, no creo que llegue la sangre al río...pasó y me empieza a decir "tifossi cabrón"...bueno, vale, normal...pero de repente noto un empujón y una patada...una chica a su lado, puesta hasta arriba de todo...me río y viene otro chaval a decirme que lo deje, que lo siente y tal, y me acompaña hasta abajo. Ellos seguían encima de donde teníamos que pasar. "No creo que nos escupan" fue mi pensamiento...ingenuo de mí...me fui a por él, y el otro chico me detuvo...salí y seguían escupiendo a pesar de que el muchacho les decía que pararan...si llegan a tocar a Vero...subo y lo tiro por el vomitorio al subnormal...

Cenamos algo cerca de Charlottenburg, y desde ahí fuimos caminando hasta Tegel. 1 horita más o menos, de paseo tranquilo por las calles de Berlín. Todavía no acabaron las sorpresas, porque justo cuando llegábamos a la terminal, apareció el autobús de la Juve con los jugadores...Pirlo se estaba haciendo una foto con los únicos 4 chavales, aparte de nosotros, que estaban por allí y, en mí único momento de duda (preguntarle a Vero si quería hacerse la foto o que me la sacara ella), se me escapó Pirlo :(. ¡Hubiera sido un gran punto y final al viaje!

Dormimos un poco en el suelo del aeropuerto y, por supuesto, los dos viajes de vuelta a Madrid...Mereció la pena vivir una final de Champions, una de las ilusiones de mi vida :), aunque no fuera la final preferida jejeje, pero a los que nos gusta el fútbol, al final nos da igual :).

El día en imágenes:


Alexanderplatz y la fanzone de la Juve

¡Aquí estamos!



La puerta de Brandenburgo

¡Con mi ídolo!

El ambiente en los alrededores



Precioso

Las caras de la derrota


miércoles, 24 de junio de 2015

Crónica de un viaje a Londres: día 4: Imperial War Museum y la vuelta a casa

Para la última mañana habíamos reservado el Imperial War Museum, que nos pillaba a escasos 15 minutos andando del hotel. También nos habíamos planteado la posibilidad de ver la Tate Modern, pero ya estábamos saturados de tanto museo. Y, como todos los museos dedicados a las Guerras Mundiales, resultó muy interesante.

El Imperial War Museum

También está orientado bastante a los niños, y a lo largo y alto de sus 6 plantas, puedes ir viendo desde maquetas de los automóviles, aviones, tanques etc, usados en las contiendas, hasta elementos de los generales británicos que lucharon durante esos años.

Además había una exposición contando la primera guerra mundial, un documental sobre la bomba atómica, en definitiva un museo muy completo para enterarte de todo lo que sucedió, sobre todo, en la II Guerra Mundial...claro que...nada comparado con Auswitch o el Museo del Levantamiento de Varsovia.

Vuelta al hotel, recoger las maletas, check out, y a comer a Victoria. Volvimos a evitar el McDonald, y esta vez nos quedamos con un KFC. Como la ciudad no podía dejarme ir sin hacerme alguna...entramos a comprar un último regalo y Vero con la mochila tiró varias cosas...menos mal que solo fueron 3 bolis de soldaditos...los que se rompieron, porque nos hicieron pagar los 3...9 libras...pudo ser mucho peor.

Metro y al aeropuerto, a una larga espera de 3 horas antes de que saliera el vuelo a Madrid. ¡Madre mía la cantidad de gente que puede haber en Heathrow! Por cierto que conseguimos algo muy difícil sin calcularlo de antemano...que la oyster se nos quedará con saldo 0 exacto, al hacer el último viaje al aeropuerto.

Por fin me volví con buena sensación de Londres. Me sigue sin parecer demasiado bonita, comparada con Roma, Lisboa o Budapest, por ejemploo, pero desde luego que es una ciudad llena de vida y en la que podría vivir perfectamente.

Lo mejor:
Como siempre, la compañía ;), el paseo nocturno por el Támesis, Wembley, el concierto, la catedral de St Paul, el metro de londres, Camden Town, la vida que emana la ciudad, el servicio de bici, aunque no lo probamos, sus parques, y sobre todo...mención especial, para los mapas de ubicación cada 100 metros jajaja.

Lo peor:

Los precios, por supuesto, aunque es verdad que solo comparándolo con nuestro poder económico y, esta vez, poco más.

Día 4 en imágenes:

Dentro del museo

¡Aviones de la guerra!

Creo que es San Sebastián

Skyline de Madrid



jueves, 18 de junio de 2015

El camino hacia el Ironman: Triatlon Sprint de Plasencia, 2013

Como último triatlón del año (quise hacer el SERTRI, pero no pude por fechas), decidí hacer el de Plasencia, aprovechando que estaba al lado de mi pueblo. Nada atractivo el recorrido, pero bueno me apetecía. Obviamente, como ya tenía el objetivo del año cumplido (Lisboa), mi nivel de preparación y entrenamiento bajó bastante.

Fuí con Vero, que me acompaña a casi todos los triatlones, y como no tenía Neopreno por aquel entonces (las dos veces anteriores lo alquilé en TRIMAD), pues nadé sin él. El problema vino en el hecho de que, aún sabiendo que el agua del río Jerte es bastante fresca, pensaba que no iba a ser obligatorio el neopreno por la fecha en la que estábamos...el mes de agosto. De nuevo error, todos iban con neopreno, menos 4 o 5 que no lo llevábamos...claro a la hora de nadar se notó jejeje.

Había zonas en las que, por la poca profundidad, no se podía nadar y había que ir a pie (sobre todo a la hora de dar la vuelta bajo el puente). Aún así el sector de natación lo hice en 18 minutos, que no estaba mal, teniendo en cuenta que iba sin neopreno y que, 2 meses antes, había pasado lo que había pasado en Ecotrimad. Obviamente salí de los últimos claro jejeje.

El sector de bici era lo menos atractivo que te puedes echar a la cara...4 vueltas a un circuito de 5 km...como mi estado de forma no era el mejor, tampoco hice la bici de mi vida, así que acabé en 50:53 los 20 km...Mi intención de bajar de hora y media empezaba a esfumarse...

Y por último, la carrera, completamente llana, por lo que en Plasencia llaman la Isla...Intenté apretar a ver si bajaba de la hora treinta...pero cuando no estás en forma...no estás, aunque no me salió mala carrera, puesto que hice los 5 km en 23:46.

Al final un tiempo de 1:32:42...estrenaba el tritraje de TRIMAD, que me hacía ilusión jejeje y daba por finalizada mi primera temporada como triatleta...Tres triatlones, un short y dos sprint...bien para empezar y para lo que vendría al año siguiente :).

miércoles, 17 de junio de 2015

Crónica de un viaje a Londres: día 3: Camden Town, Museo de Historia Natural, Museo de Ciencia y Tecnología, Victoria y Alberto y Hyde Park

Con el regusto del concierto todavía presente, nos levantamos el tercer día. La hoja de ruta era Camden Town, los museos y Hyde Park. No sabía muy bien si ver los museos por la mañana e ir a Camden a comer y verlo ya por la tarde, pero luego pensé que, seguramente, por la tarde en Camden, ya no habría mucha cosa, así que fue lo primero que hicimos.

Camden Town mola, es como el rastro de Madrid, pero no sé como decirlo, más motivante, con más tiendas, con más alternativas. Mucho mejor vaya. A las 10 ya estábamos allí y nos dimos un recorrido, prácticamente, por todos los puesto. Hay cosas muy chulas, camisetas, piedras, gorras, vestidos, cazadores, marcos, lienzos, banderas, zapatillas...lo que no encuentres en Camden...probablemente no exista.

Un indio gigante en Camden
Estuvimos poco más de una hora, y cuando volvíamos al metro, me cercioré de que había acertado al ir tan pronto, porque a eso de las 11 ya empezaba a ser agobiante de la gente que había. Nuestro segundo destino era el Museo de Historia Natural, íbamos con ganas, porque pensábamos que habría muchas cosas de las que aparecen en la película "Una noche en el museo 3"...pero estábamos equivocados. Nos decepcionó un poco este museo, la verdad. Además la parte que se supone más interesante, la de los dinosaurios, aparte de masificada, también deja bastante que desear, en parte, porque yo creo que no hay nada ya que no hayamos visto sobre ellos.


Tardamos también poco más de una hora en verlo, y ya eran casi las dos y decidimos que era momento de coger fuerzas, para luego ver el de Ciencia y Tecnología y el Victoria y Alberto. Y ¡por fin pudimos comer fish and chips!, además en un restaurante y por 7 libras, que es lo que había visto que te cobraban en los puestos callejeros, así que bastante bien la verdad.

El Museo Victoria y Alberto es muy recomendable. Aparte de por las diversas joyas, tesoros, piezas de cristal, pinturas, orfebrería...divididas a lo largo de las cinco grandes categorías en las que se divide el museo (Asia, Europa, materiales y técnicas, exhibiciones y objetos modernos), hay que visitar el museo por las replicas que tiene y que te acerca cachos de la historia, como por ejemplo la Columna de Trajano de Roma, el David de Miguel Ángel o el Pórtico de la gloria entre muchos otros. Mientras estábamos dentro, vimos como caía el mayor chaparrón de nuestra estancia en la city, pero como estábamos a cubierto y no duró mucho...pues eso.

Columna de Trajano en el museo Victoria y Alberto
Y para cerrar los museos, tocaba el de Ciencia y Tecnología. Y también es recomendable, sobre todo para los niños, que se lo pasan muy bien. Tiene muchas maquetas, mucha interactividad, aunque algunas estaban dañadas. Cómo anécdota, Vero y yo nos quedamos embobados viendo una película de "animación" sobre la historia del telégrafo, y cómo, entre otras cosas, sirvió para atrapar a un asesino.

Maquetas en el museo de Ciencia y Tecnología
Terminamos el día en Hyde Park, dimos un paseo que prácticamente nos llevó a verlo entero, incluida la estatua de Peter Pan y la fuente en homenaje a Diana de Gales. La idea era coger el metro hasta el Hotel, pero...ese día habíamos andado poco al parecer y ya lo hicimos del tirón, lo que nos sirvió para comprobar que al día siguiente, lunes, había una carrera de 10.000 metros. Yo no entendía muy bien el por qué...y es que resulta que ese lunes es festivo en Londres, el día de la primavera o algo así lo llaman.

Lago en Hyde Park

Yo posando con el cartel de los 10 km jajaja
Pero nuestro día no terminaría todavía, quería que Vero viera el Tower Bridge iluminado, y nos dimos otro paseo más, bastante agradable, por la rivera del Támesis, por la Tate Modern, el Shakespeare Globe Theatre...hasta el London Bridge, desde donde veríamos el Tower Bridge iluminado.

Tower Bridge desde el London Bridge

Y así finalizó nuestra última noche en Londres, bueno, en el hotel seguimos el discurrir de las elecciones, y ya solo nos quedaría la mañana del lunes para terminar nuestro viaje.


Día 3 en imágenes

Camden Town


Museo de Historia Natural




El David en el Victoria y Alberto

Estatua de Peter Pan en Hyde Park


La fuente homenaje a Diana de Gales



El Támesis de noche

viernes, 12 de junio de 2015

Crónica de un viaje a Londres: Día 2: St Paul's Cathedral, el British, Wembley y el Doctor Who Symphonic Spectacular

El planning del segundo día era ir a ver la Catedral de San Pablo y el British, durante la mañana, y ya por la tarde, a Wembley a nuestro evento del Doctor Who. Nos levantamos a las 8:15, y a las 9 salimos para la Catedral. Compramos algo de desayunar por el breve camino que teníamos del hotel hasta la Catedral (apenas 15 minutos andando) y allí llegamos.

La Catedral desde el Blackfriars Bridge.
La segunda catedral más grande del mundo, por detrás de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Sin embargo, por fuera no impone ni la mitad de lo que lo hace la obra romana. Una vez dentro, la cosa cambia y te das cuenta de que merece la pena pagar las 16 libras que cuesta la broma. Al menos te dan Audioguía (en español claro) y con ello recorres la Catedral ampliamente. Dentro no se pueden hacer fotos, pero la Catedral es preciosa y enorme, coronada por la subida a la Cúpula (hasta 110 metros), desde la que se puede ver todo Londres, por todas sus vertientes. También es recomendable visitar la Cripta en la que se encuentran los restos del Comandante Nelson o de Winston Churchill.

Vistas desde la Cúpula

Una vez finalizada la visita, la idea primera era ir hasta el British andando, pero ya habíamos tenido bastante el día anterior, así que decidimos coger el metro. Se dice que para ver el British, se necesita casi un día entero e incluso más. Con esa premisa, me metí en la web, y me descargué un recorrido de tres horas, en lo que te señalaba lo más destacado de cada sala. Obvia decir que lo más famoso del Museo es la Piedra Rosetta, que sirvió para descifrar las escrituras jeroglíficas, y en consecuencia, la que más gente atesora.

Había mucha gente en el British, empezamos con ganas, siguiendo religiosamente el mapa, y la verdad es que hay cosas que merecen la pena. Pero también es cierto que, para gente como nosotros, que tampoco entendemos mucho, más bien nada, de arte, al final acaba siendo todo muy repetitivo. Cuando llevábamos dos horas, ya estábamos un poco cansados y saturados, aunque al final vimos todo lo que ponía en el mapa. Claro, no nos limitábamos solo a entrar en una sala y ver lo más destacado...ya echábamos un vistazo a todo. Total, creo que nos vimos el British entero en 3 horas.

Una de las cosas que más me gustó del British, un barco-reloj de oro

Como decía antes, muchas cosas repetitivas, aunque hay otras que merecen la pena por no verse habitualmente. Piedra Rosetta aparte, la sala oriental y la africana son imprescindibles.

Salimos del Museo y nos cayeron las primeras y únicas gotas de todo el viaje. Mi idea era comer un Fish and chips...pero no hubo forma...así que al final...exacto, McDonald jejeje. Fuimos al hotel a echarnos una siestecilla y a las 5 saldríamos para Wembley. Era línea directa en metro, pero muchas estaciones...casi 1 hora. El evento era a las 7 y Vero no sabía muy bien a lo que iba, aunque intuía la temática.

Wembley era una de las únicas esperanzas que le quedaba a Londres de agradarme. Y vaya que lo consiguió. Salir de la estación y encontrarte con el estadio al fondo...además con toda la gente que venía de lo que yo creía que era un partido...fue espectacular. Claro que cuando nos íbamos cruzando con la gente, muchos iban con camisetas del Doctor Who...y es que había una sesión anterior a la nuestra jejeje. Total que Vero ya sabía lo que iba a ver, aunque no sabía muy bien el contenido.

Wembley a la salida del metro.
Recogimos las entradas y aproveché para dar una vuelta a Wembley, que además había partido de Play off del Championship para subir a la Premier. Se respira fútbol...

Y lo mejor del día llegó después, con el concierto. Nunca había estado en uno de estos y la verdad es que mereció la pena. Era en el SSE Arena y el evento lo presentaba el quinto Doctor, Peter Davison. Y fue una gran experiencia, con los Daleks, los Cybermen...Cada composición iba acompañada de imágenes, lo que lo hacía mucho más llevadero. 6 canciones en el primer acto, y 7 en el segundo para un total de algo más de dos horas. Mereció el precio de la entrada y sobre todo verlo :). Una frikada, si, pero el pabellón estaba lleno jajaja.

¡El SSE Arena a rebosar!

Cenamos pollo frito...por cambiar, y otra horita en metro de vuelta al hotel, para finalizar el segundo día, descansar y coger fuerzas para el tercero, que era el día de los Museos, porque nuestra intención era ver el de Historia Natural, Ciencia y Tecnología y el Victoria y Alberto.

Día 2 en imágenes:




Panorámica desde la Cúpula

El Skyline londinense

El British


Más British



¡Un ajedrez rojiblanco!

El suelo de Wembley

Aquí estoy con Bobby Moore


¡El concierto!


Wembley iluminado...sin palabras

jueves, 11 de junio de 2015

Crónica de un viaje a Londres: Día 1: Westminster y...todo Londres a pie

Tercera y última oportunidad que iba a dar a "la city" de que me gustara. Anteriormente estuve dos veces...una en 2005, todo iba perfecto, fuimos a ver las semis de Champions entre Chelsea y Liverpool (el año de la histórica remontada de estos en la final ante el Milán). Todo se torció a la vuelta, cuando nos las vimos muy mal para llegar a Victoria y coger el bus de vuelta a Stanted, casi no llegamos...ahí nos empezamos a llevar mal Londres y yo...

La segunda, en 2011, un fin de semana. Fuimos a ver a Sergi, que llevaba unos meses trabajando por allí. Llegábamos el viernes a eso de las 23:30 a Luton, y la idea era llegar a Victoria e ir andando hasta el barrio de Chelsea, donde teníamos el alojamiento, y mientras, por el camino, ir tomando unas pintas. Error...¡en qué clase de capital europea que se precie, no hay un pub normal y corriente, abierto a las 12 de la noche!...llegamos al alojamiento...y madre mía...baño y habitación compartida...a lo mejor con 20 años me hubiera adaptado, pero con 30 ya...

A Vero le encanta la serie "Doctor Who" (a mi me enganchó jejeje), así que me enteré de un concierto (de estos que hacen con la Banda Sonora de las pelis o series), que se iba a celebrar en Londres, en Wembley. Siempre decía que la última palabra para que me gustara Londres, la tendría Wembley, así que era el momento justo, la última oportunidad para la ciudad. La regalé el concierto y el viaje. Necesitaba ir cómodo a la ciudad y quería ir a Heathrow, así que nada de Ryanair o Easyjet...con Iberia ida y vuelta. Para el hotel me las vi muy mal. Londres es muy caro para el alojamiento. Me recomendaron un hotel...Ibis Blackfriars...se me iba de precio, hasta que me llegó una oferta 3x2 noches. Ni me lo pensé. Parecía que la ciudad quería agradarme desde el principio:).

Y para allá que fuimos. Llegamos el viernes a las 10:30 de la mañana a Heathrow, compramos la Oyster y hacia el hotel en metro. He de decir que no me esperaba que el trayecto durara casi tres cuartos de hora. Salimos a la primera por la salida buena, llegamos al hotel, un hotel moderno, con atención amable y lo más importante con las habitaciones limpias, al menos la nuestra. Dejamos las cosas y nos fuimos a comer, sin complicaciones, una pizza. 

La primera parada era la Abadía de Westminster. Al ser la hora de comer, no tuvimos que esperar más de 5 minutos en la cola. No nos defraudó la Abadía. Muy bonita, sin quererlo se te va la hora, y eso que había una parte que estaba cerrada los viernes y no pudimos verla. Una vez hecha esta visita obligada, había marcado un recorrido por las calles imprescindibles de Londres, para que Vero viera la ciudad.

Los jardines de la Abadía

El Claustro

Vimos las ardillas de St James Park, el Palacio de Buckingham, la estación de Victoria, Green Park, Picadilly, el Soho, Covent Garden, Trafalgar Square...ya eran casi las 19.30 y la idea era terminar en el Tower Bridge...en qué momento. La dije, vamos dando un paseo por la rivera del Tamésis, pero pensaba que estaba más cerca. No llegaba nunca...Pasamos por todos los puentes, el de Waterloo, el blackfriars (al lado del hotel), el de Southwark, el London Bridge...a las 9 de la noche llegamos al Tower Bridge...ya no podía con mi alma.

Covent Garden, con la gente ya de cervezas a las 6 de la tarde
¡Pues todavía quedaba casi media horita hasta allí!

Para cenar, no nos apetecía complicarnos y queríamos encontrar un Mcdonald...lo encontramos, aunque tuve que tirar de datos. No estaba lejos y luego el hotel también nos quedaría cerca. Nos sentó de maravilla, 20 minutitos más caminando...y a descansar, que al día siguiente esperaban St Paul, el British, Wembley y el concierto.

El día en imágenes:


La típica foto londinense, con el Big Ben y la cabina

El taxi negro


El Támesis y el Parlamento


St Jame´s Park





Panorámica de la Plaza del Palacio de Buckingham



Picadilly




Trafalgar Square

Tate Modern



Tower Bridge