viernes, 31 de julio de 2015

El camino hacia el Ironman: Aranjuez y las 3 medias maratones del 2014

Tenía mucho respeto a los 21 km del Ecotrimad, puesto que eran bastante exigentes, y además iban seguidos también de una bici con bastante desnivel. Así que no me iba a quedar corto en la preparación y en apenas 2 meses, hice 3 medias maratones, además de la carrera de Aranjuez, que fue una semana después de la media de Villaverde.

Villaverde: 15 Diciembre 2013

Trigésima edición de esta media maratón que tuvo lugar el 15 de diciembre de 2013. La verdad es que ahora mismo no recuerdo con quién la corrí jajaja, pero ibamos 4 o 5 de TRIMAD. Hacía frío, y yo que era casi novato, por temor a quedarme helado antes de empezar, me llevé una chaqueta de bici, de las que abrigan, pensando que con ella iba a estar cómodo. Antes de comenzar claro que lo estaba jajaja, pero a los 5 minutos...¡qué sufrimiento!

Sin un objetivo concreto, aunque, cómo siempre, con la intención de no subir de 1:50, la comencé. El recorrido era bastante llano (por el Parque Lineal del Manzanares en su mayoría) excepto el final. Creo recordar que pasé los 10 en 49 e iba bastante bien. Empezaba a pensar que podría lograr el 1:45, me planté en el km 20 en 1:40 y poco yo creo...y dije vamos que lo tengo, hay que apretar...pero ¡quedaba la subida final!, no sé cuantos metros serían...400-500, se me hicieron eternos y peté...vaya que si peté, no pude más y acabé en 1:47:30...¡lástima!

10k Aranjuez: 22 Diciembre 2013

Famosa por su recorrido, rápido y bonito, era la segunda vez que corría en Aranjuez. El año anterior hice un tiempo bastante discreto, 51:13, y este año, obviamente me encontraba mejor. Quería hacer alrededor de 48-49 minutos. Salí con Óscar, y el empezó a tirar un poco más fuerte, y no me quise cebar, pero a los 2 kilómetros, todavía le tenía a tiro y apreté un poco para cogerle. A partir de ahí, toda la carrera con él, muy bien de ritmo, incluso llegué a pensar que podía hacer 45 minutos. Pero el ir casi a tope toda la carrera, al final te pasa factura, y el único repecho que hay se te hace larguito jejeje.

No obstante acabé con mi mejor marca de siempre en un 10.000 (quitando la vez que entrenando hice 44:50), 46:39, lo que supone una media de 4:40 el kilómetro, que no estaba nada mal. ¡Gracias a Óscar, que me hizo de liebre! Es muy importante ir con un compañero que te marca un buen ritmo :).

Getafe: 26 Enero 2014

Para rematar la faena, iba a hacer dos medias en apenas 15 días: Getafe el 26 de enero y Fuencarral el 9 de febrero. Esta de Getafe se caracterizaba por ser muy llana y rápida y, por lo tanto, idónea para alcanzar mi anhelada meta del 1:45. La corrí sin dorsal (se agotaron) y escuchando la final de Open de Australia en la que Wawrinka ganó a Nadal jejeje. Y vaya si estaba decidido al 1:45...tanto que el km 10 lo pasé en unos 48 minutos y, 1-2 km después, noté un bajón...me tomé el gel...pero ni por esas...simplemente no iba, quería apretar pero no podía. La aplicación me iba marcando cada vez más tiempo por kilómetro ante mi desesperación. Tanto que, lo que empezó siendo una media de 4:40-45 por km, acabó convirtiéndose en 5:30-40...para un tiempo total de 1:50:41.

Dani me dijo que es que iba muy abrigado (menos que en Villaverde jejeje) y que me había deshidratado...Fui con las mallas, los guantes, el gorro, la térmica y otra por encima...quizá tuvo razón y a partir de ahí dije que mejor pasar algo de frío al principio, mientras esperas, que no deshidratarte durante la carrera.

Fuencarral: 9 Febrero 2014

Totalmente opuesta a Getafe, con mucho desnivel, y famosa por su dureza. Frío y lluvia nos recibían esa mañana de domingo. La mentalidad era otra completamente distinta. Empezaría muy tranquilo, y además iba con Guille que me fue marcando los ritmos. Y es que esta media engaña, porque los primeros kilómetros, en los que bajas toda la Avenida Herrera Oria, se pueden hacer volando, pero claro, luego llega El Pardo, y el tío del mazo está esperando...

Menos abrigado, esta vez solo iba con una camiseta y el cortavientos, Guille me iba diciendo que tranquilo que le siguiera a él, y que mantuviera el mismo ritmo, que el final era duro. ¡Cuánta razón! La subida a El Pardo, es muy dura, pero compensa por lo bonita del recorrido. Y el final de la carrera también era muy duro. El km 13 lo pasé en 1:04:24, y a partir de aquí lo duro, pero a un ritmo tranquilo, sin llegar al límite, para acabar haciéndola en 1:51:22...40 segundos más que hacía 15 días, pero en un recorrido el doble de duro.

Satisfecho porque el recorrido se asemejaba al que me encontraría en Ecotrimad.

La preparación continuaba, y sin tiempo para descansar, la semana siguiente tocaría el Duatlón de Rivas, de nuevo, pero esta vez el Campeonato de Madrid.

jueves, 30 de julio de 2015

El camino hacia el Ironman: Temporada 2014: Duatlón Popular Rivas

En septiembre de 2014 retomamos los entrenamientos con TRIMAD. De momento no tenía ningún objetivo claro, aunque la idea de asaltar el un triatlón de media distancia, ya me rondaba la cabeza. Parecía que el elegido iba a ser Astromad, porque eran 90 km y, sobre todo, era un perfil mucho más llano que el Ecotrimad, pero al final, me decanté por Ecotrimad, en gran parte, porque íbamos unos cuantos de TRIMAD, y eso ayudaba :).

Así que comenzamos a planificar la temporada, y el primer evento como casi siempre sería el Duatlón popular de Rivas. La distancia era 4 km corriendo, 16 en bici y 2 más corriendo para terminar. El año pasado tocó mucho viento, y en esta edición no haría tanto viento, pero la lluvia y el frío harían acto de presencia durante toda la carrera. 

Es un duatlón muy llano y rápido. La salida es un espectáculo porque la gente sale a tope jejeje. Yo también salí más fuerte de lo habitual y lo conseguí mantener. Acabé los primeros 4 km en 18:16, lo que me hacía una media de casi 4:34 el km y la confirmación de que los entrenamientos de Pepe daban sus frutos. La bici fue más complicada por la lluvia. Si ya me gusta arriesgar poco de por sí, con lluvia mucho menos, así que me la tome bastante tranquilo y acabé con 34:18, a una media de casi 28, que para mi, no estaba mal, pero para el circuito que era, pues es un registro bastante flojo. 

La última parte de la carrera, también muy llana, siguió la tónica del primer sector, e incluso algo más rápido, haciendo los dos últimos kilómetros de la prueba en 8:10...a 4:05!!!! el km, marca que no es muy habitual para mi (aunque realmente sospecho que no eran 2 km completos jejeje).

El resultado final fue de 1:00:44, que para ser la primera prueba de la temporada y teniendo en cuenta las condiciones, no estaba nada mal. La siguiente prueba sería la Media Maratón de Villaverde...me tomé muy en serio lo de la carrera del Half...e hice 3 medias en apenas dos meses jejeje.

martes, 28 de julio de 2015

Las 5 ciudades más bonitas de Europa: nº 2: Budapest (Hungría)

Budapest la descubrí en un viaje en Octubre de 2011. En vez del típico circuito Viena, Praga, Budapest, nosotros quitamos la capital checa y la cambiamos por Bratislava, más que nada por falta de tiempo. Primero fuimos a Viena, después Bratislava, desde ahí a Budapest, y vuelta a Viena.

Viena es bonita, pero mi sensación final fue que es muy repetitiva en el sentido de que todas las casas, palacios y calles, parecen iguales...eso si, el Palacio Schöbrunn es muy recomendable. Bratislava, también merece la pena. Apenas a 1 hora de autobús de Viena, pequeña, bonita, gobernada por el Castillo y bañada por el impresionante Danubio. Bien merece la pena cruzar por el puente de lado a lado del río.

Pero la sorpresa fue Budapest. Ni en mis mejores previsiones podía imaginarme la belleza de la capital húngara. Como alojamiento cogimos un Bed&Breakfast. Era la primera vez en mi vida que me decantaba por este tipo y la verdad que no las tenía todas conmigo. Como siempre, leí mucho las opiniones de tripadvisor, que lo ponían bastante bien, y el resultado no pudo se mejor:).

También fue la primera vez que usé la función de Google Maps de transporte público para un viaje al extranjero, y menos mal...ahorra mucho tiempo el saber qué metro tienes que coger, en qué dirección y en qué parada te tienes que bajar. Desde entonces, lo hago siempre:). Llegamos, nos recibió la agradable dueña, nos explicó un poco qué hacer y cómo funcionaba el desayuno y nos fuimos a comer y conocer la ciudad.

El Danubio divide la ciudad en dos, Buda, la histórica, en la parte alta, y Pest, la más grande y poblada, en la parte baja. La primera parada sería el Bastión de los Pescadores, y pienso que debería ser el punto de partida de cualquier visita a la ciudad. Subir, asomarte y ver el esplendor del Parlamento húngaro y su reflejo en el Danubio, a mí por lo menos, me impresionó, y no digamos ya por la noche, que se multiplica por diez. Nos quedamos con ganas de ver la Iglesia de Matías, que dicen que es impresionante, porque estaba cerrada por obras. Seguimos andando por los alrededores y acabaríamos, ya anocheciendo, en el Castillo de Buda. Merece la pena pasear por sus jardines y escuchar los violines de los músicos, mientras va anocheciendo. Después volvimos al Bastión para ver el Parlamento y Pest, iluminados, ofreciendo unas imágenes inolvidables, acompañadas del Puente de las Cadenas, al que bajaríamos inmediatamente.

Una ciudad bonita, de noche luce más, y cómo no podía ser de otra forma, el puente también se ve precioso por la noche. Paseamos por Váci Utca, que viene a ser la calle Preciados en Madrid, y aprovechamos para cenar (4 años después, no recuerdo muy bien lo que cené jejeje). Vuelta a la habitación y a descansar de un duro día.

Día 1 en imágenes: 

El Parlamento y el Danubio desde el Bastión de los Pescadores

El Bastión de los Pescadores


El Puente de las Cadenas iluminado

¡Ya no me acordaba de que toqué el violín!

La hoja de ruta del segundo día tenía como puntos destacados la Basílica de San Esteban, El Parlamento y el balneario Széchenyi. Desayunamos y pusimos rumbo a la Basílica, la más grande de Hungría y el edificio más alto junto al Parlamento. No sé por qué, pero me gustan mucho las catedrales. Por supuesto, que no entiendo de arte, ni lo pretendo, simplemente me sorprende como en esa época, podían realizar construcciones de tal magnitud, aunque está Basílica es "nueva", ya que se empezó a construir en 1851 y se terminó en 1905. Lo más importante del edificio es la "Santa Diestra", o lo que es lo mismo, la mano derecha momificada del primer Rey de Hungría, Esteban I y, según dicen, la reliquia más importante de la cristiandad húngara. Se puede subir a la cúpula, aunque nosotros, al parecer (no tengo fotos de ello, y es raro jejeje), no lo hicimos, supongo que por falta de tiempo. La entrada a la Basílica es muy barata, como todo Budapest.

El segundo punto del día era la visita al Parlamento de Budapest. Cuando decidí el destino, me puse a indagar y descubrí que para visitarlo, había que pedir cita, vía e-mail, con mucha antelación, para poder acceder. Lo hice, y conseguimos el pase sin problemas. Eran accesos muy limitados, y si vas el mismo día, sin haber realizado este trámite, con total seguridad no vas a poder entrar. Muchos españoles, cuando me vieron salir con el pase, me preguntaban que cómo lo había hecho...no voy a negar, que te da una bonita sensación de triunfo jejeje. Parece que desde el año 2013, el acceso se ha facilitado y ya se pueden conseguir entradas por Internet.

El interior del Parlamento, y la visita, guiada, nos decepcionaron un poco. Esperábamos algo más. No todo puede ser perfecto. Nos contaron un poco la historia y pudimos ver el cambio de guardia (que custodia la corona de San Esteban). Por lo demás, lo dicho, nos dejó un poco fríos.

Nos fuimos a comer y a preparar las cosas para ir al Balneario, una de las citas marcadas en el viaje. De entre los 3 balnearios más famosos de Budapest, nos decidimos por el de Széchenyi, que no es el más conocido (el honor es para el Gellert), pero si el más grande. El día fue idóneo para disfrutarlos, porque la temperatura era fresquita, tirando a fría, y eso haría más agradable entrar en el agua caliente. Como era de esperar, había mucha gente, pero se podía estar sin problemas. Era la primera vez que estaba en un sitio como este, y merece la pena, aunque, creo que no tenía cloro, porque el suelo a veces te daba un poco de cosa al haber algo de moho. Salimos y fuimos caminando por el Parque de la Ciudad y la Plaza de los héroes (como casi todo, muy bonita de noche). Cenamos y a descansar para afrontar el último día en Budapest.

Día 2 en imágenes:

Reliquia de San Esteban

Corona de San Esteban

El Parlamento

Los baños, todavía de día

Los baños, de noche, con más gente

El Castillo de Vajdahunyad, en el Parque de la Ciudad. Daba cosilla jejeje 

La Plaza de los Héroes

Nuestro último día en Budapest (haríamos noche todavía), tendría como colofón el paseo en barco por el Danubio. Pero antes, fuimos a ver el Estadio de fútbol, y luego subimos a la Ciudadela (en lo alto del Monte Gellert). Aunque no entramos al Búnker (error por nuestra parte), desde aquí se pueden ver las mejores vistas de la ciudad. Además ahí bastantes puestos que te sirven para ir adelantando compras. La subida la hicimos andando, por un bonito camino, con escaleras y disfrutando de las vistas. Después bajamos por uno de los múltiples caminos que salen del Monte Gellert. Pasamos por los baños Gellert, que a esas horas todavía estaban cerrados, y nos fuimos a comer a la Isla Margarita. Después de comer, nos cogimos un carricoche para recorrerla y la verdad es que ¡nos lo pasamos muy bien!. A la vuelta, pudimos ver el increíble autobús anfibio, que va tanto por carretera como por el Danubio, y del que desconocía la existencia jajaja.

Todavía nos daría tiempo a visitar la Sinagoga Judía, aunque ya estaba cerrada, si pudimos ver el Árbol de la Vida, una escultura en la que cada hoja lleva escrita el nombre de un judío asesinado durante el Holocausto.

Y llego la hora del Paseo en Barco. Sinceramente, no se puede describir, simplemente hay que vivirlo. Un paseo de algo más de una hora, por un Budapest iluminado, con el Parlamento como epicentro de todo. Toda una experiencia inolvidable que repetiremos algún día. Eso sí, cuando salías a la cubierta, hacía bastante frío jejeje.

Día 3 en imágenes:

La subida al monte Gellert

Monumento en la Ciudadela

Vistas desde el Monte Gellert

Los carricoches en la Isla Margarita

¡El autobús anfibio!

El Árbol de la vida


El Parlamento desde el barco


El Puente de las cadenas


Y con esto terminó nuestro viaje a Budapest. Al día siguiente volveríamos pronto a Viena, para estar un día más y volver a España.

Lo mejor: Absolutamente todo. La comida, el Parlamento, el Bastión, el Monte Gellert, sus calles, su gente...yo que sé todo. ¡Si es que me vi hasta Saw en polaco! jajaja.

Lo peor: Nada, no tengo ninguna pega a la ciudad. No sé, por no decir que es perfecta, lo del moho en los baños, es lo único, eso y la dificultad que tuvimos para sacar el primer billete de metro.


jueves, 23 de julio de 2015

Las 5 ciudades más bonitas de Europa: nº 3: Granada (España)

Qué os voy a contar de esta ciudad que no sepáis. Para mi, la más bonita de España y merecedora de entrar en mi podium particular. He estado muchas veces en Granada y no me cansaré de ir. Es preciosa, agradable, no te cansas de recorrer sus rincones y qué decir del ambiente. Hace muchos años que ya no voy, la última vez fue en la despedida de soltero de mi amigo Antonio, allá por el 2009, pero por ganas no será, simplemente no me cuadran ahora los fines de semana...seguro que si hicieran un Triatlón, (ya sé que está el de Sierra Nevada, pero ese no cuenta jajaja), iba seguro.

Este post será algo distinto a los otros, porque, al haber estado muchas veces, no voy a ir día por día, diciendo lo que vi, pero si haré un resumen de lo más destacado de la ciudad.

La primera vez que la visité fue en diciembre del 98, en un viaje de fin de curso que hicimos con el Instituto (curiosamente, la número 1 de este ranking, también la descubrí en un viaje de fin de curso con el Instituto), en C.O.U (lo sé, tengo algún año que otro jejeje), y en el que íbamos a Granada y Córdoba. Fue un fin de semana, pero más que suficiente para quedarme enamorado de la ciudad granadina. Puede que, si no te gusta mucho el arte nazarí y no estás muy acostumbrado a la cultura árabe y al olor a incienso, la primera toma de contacto con la ciudad, por el Albaycín casi siempre, te resulta extraña e incluso pienses que no te gusta. Pero todo cambia cuando llegas a La Alhambra.

Es increíble como una sola visita a un monumento, puede cambiarte la percepción de una ciudad. La Alhambra es la construcción más impresionante que hay en este país, no te vas a cansar de recorrerla, y si algún día vas, y está cerrado el patio de los leones, por ejemplo, o cualquier otra estancia, no te preocupes, que ya volverás otra vez, porque es imposible no volver a La Alhambra, y si no vuelves al menos una segunda vez, es que no eres de este planeta.

La Alhambra por dentro

El patio de los leones

Por supuesto una de las cosas que hace especial a Granada son sus bares, tapas y el ambiente universitario que inunda la ciudad. No te puedes ir de ella sin pasar, por ejemplo, por la calle Elvira, meterte en cualquier bar, pedirte una cerveza o un refresco, y ver la tapa que lo acompaña, aunque en muchos, puedes elegir incluso. Eso, o tomarte una infusión o un café en una de las típicas teterías del Albaycín.

Granada tiene varios miradores que hacen las delicias de todo amante a los paisajes y la fotografía. Los más destacados quizá, son, el de San Nicolás, por supuesto, situado en pleno Albaycín, y desde el que se ve una completa panorámica de Granada, es el más famoso de los miradores de Granada; el de San Cristóbal, también en el Albaycín y que además de la Alhambra, permite ver Sierra Nevada; y el mirador de San Miguel Alto, el más elevado y completo de todos, puesto que desde aquí puedes ver toda la ciudad, La Alhambra y Sierra Nevada.

La primera vez que vayas a Granada no es recomendable, pero si vuelves en visitas posteriores, deberías ir a Las Cruces de Mayo. Eso sí, los alérgicos lo vais a pasar un poco mal. Digo que si es la primera visita no es recomendable, porque hay muchísima gente, y puede resultar agobiante ver la ciudad con tanta multitud. Pero la fiesta en si, es recomendable: muchas flores, mucho ambiente, muchas alternativas...Además, la ciudad tiene muchas otras cosas interesantes que ver, como por ejemplo, los baños árabes, la Catedral o el Sacromonte y su abadía.


Vista desde la Alhambra
La Alhambra desde el mirador de San Nicolás (esta no es mía jejeje)

miércoles, 1 de julio de 2015

Milenio 3: La magia de la radio no admite comparación con la tele

El sábado me encontraba en Burgos y de repente me encuentro en el móvil, en el Facebook, la publicación de un colega que decía "Hasta siempre Milenio 3". De repente me pongo a indagar y mis temores se convierten en realidad...era el último programa de "Milenio 3", un programa que, a mi juicio, ha cambiado la radio nocturna. Un par de días antes vi la noticia de que Iker Jiménez había firmado una exclusividad con Mediaset para seguir con Cuarto Milenio y, aunque él lo niegue, creo que por ahí van los tiros.

El caso es que fue como una punzada en el corazón. Cierto es que en los últimos años ya no lo he escuchado tanto, pero recuerdo, como si fuera ayer, aquella noche de agosto del 2002 en la estación de autobuses de Plasencia...Javi y yo estábamos esperando dentro del coche a Juanito, que venía desde A Coruña, a pasar unos días...pusimos la radio y dijimos "¿esto qué es?" lo estuvimos escuchando un rato y nos gustó bastante. A partir de esa noche, me enganché al programa. Durante los siguientes años (casi 10), lo escuchaba casi siempre (cuando no salía claro jajaja) y su mayor mérito era hacer programas que daban miedo de verdad.

Además de la música que inspiraba el programa (perfectamente elegida), recuperó para la causa las dramatizaciones radiofónicas. Eran majestuosas, estaban perfectamente estructuradas y te hacían sentir que estabas viendo una película.

Pero volvamos al miedo. De verdad que había programas que, por lo menos a mí, me llegaban a acojonar. En Madrid no tanto, pero en el pueblo, que normalmente tengo un piso para mi solo, escuchar a Iker Jiménez un viernes o un sábado por la noche me hacía apagar la radio muchas veces jajaja.

Pero si hay algo que para siempre voy a recordar, son los viajes en Engra escuchando a Iker. Cuantas madrugadas de viernes me bajaba al pueblo, ponía la radio y ahí estaba Iker con su programa. ¿de qué iría hoy?...vaya ¡qué casualidad! ¡de apariciones en las carreteras! claro que para ese momento yo ya me hallaba siempre en la Nacional, totalmente a oscuras y sólo con la iluminación del coche. ¡Si al menos me pillara en autopista!...pero no, que si la mujer de blanco, que si la santa compaña, que si las hurdes (que me pillaban a lado)...había veces que no aguantaba más y cambiaba directamente jajaja.

En los últimos años ya lo he dejado un poco y tampoco veo Cuarto Milenio. Pero si algo tengo claro es que voy a echar mucho de menos poner la radio un sábado por la noche y no escuchar esa inconfundible voz, acompañada de la música inquietante de fondo y de unas historias, más o menos terroríficas, pero siempre, interesantísimas...

¡HASTA SIEMPRE MILENIO 3!