martes, 23 de diciembre de 2014

La importancia del pulsómetro a la hora de entrenar

Mucho he leído sobre la importancia que tiene el pulsómetro a la hora de entrenar y competir. Algunos a favor del pulsómetro lo consideran imprescindible, los detractores dicen que no es necesario, que basta con entrenar según las sensaciones...

Bien, pues hoy yo he tomado una decisión basada en mi experiencia. No soy ni runner, ni ciclista, ni triatleta de alto nivel, por supuesto, solo un mero aficionado al que le gusta este deporte y al menos para mi, el pulsómetro es muy importante, y me explico.

Desde que me compré el primer pulsómetro decente, el Polar F11 allá por el año 2008, siempre he entrenado con él. Después, en 2010, pasé a algo más evolucionado como es el RS300x y también muy contento.Me servía para saber dónde estaba mi límite y para evolucionar en base a él...eso sin ser un erudito en el entrenamiento, sin llevar a rajatabla lo de entrenar al 50% al 60%...

A principio de este año, en plena preparación para lo que era mi gran objetivo de este 2014, el Ecotrimad, la cinta transmisora, ya bastante cascada por el uso de tantos años, dejo de funcionar. Al principio quise comprarme otra inmediatamente, pero poco a poco, bien por falta de tiempo, bien por dejadez, lo fui dejando y me fui acostumbrando a entrenar sin pulsómetro, hasta tal punto que el Ecotrimad (Triatlón de media distancia) lo hice sin cuentakm en la bici y sin pulsómetro.

A comienzos de esta temporada, que yo he empezado en noviembre, estaba decidido a comprarme uno, y salió el Polar M400. Mi objetivo este año es el Iberman larga distancia  en octubre, aunque antes el primero es acabar mi primera Maratón, en Sevilla, el 22 de febrero. Muy decidido a comprarlo, me eché para atrás cuando vi que no tenía función de cronómetro simple y que el cronómetro tan solo funcionaba con el GPS activado, con el gasto de batería que eso conlleva. La duración de la bateria la estimaban en 8 horas...a mi eso no me sirve de nada porque me dejaría tirado en medio del Ironman jajaja.

Así que ante la imposibilidad de comprarme el que más quiero, que es el V800, decidí recuperar para la causa el RS300x. Y el pasado finde encontré la antigua cinta del polar f11...que todavía transmite y la he probado hoy.

Y tras el tostonazo anterior, aquí viene lo IMPORTANTE. Llevaba un mes en un ritmo cómodo, como mi objetivo es resistencia y no cansarme, hacia las tiradas de 12-14 incluso la de 25 del pasado sábado, a ritmo de 5:45 casi 6...y esta mañana, después de casi un año sin medirme el pulso, he hecho una de 9...Mi sorpresa ha sido en los primeros 2 km viendo que no subía de 155...y por supuesto iba cómodo, a la mitad he apretado un poco y me he puesto en 170 ya...y eso ya era ritmo bajo 5...y luego he metido un pequeño sprint final llegando a 178...

Mi media me ha salido a 5:12...yendo a un ritmo que no me ha agostado en exceso y mucho mejor que los días anteriores...y mi conclusión es que, al menos, para mi, el Pulsómetro me ayuda a coger mis ritmos, mantenerlos y mejorarlos, porque se que todavía tengo mucho margen, hoy en el sprint no podía dar mucho más cuando he llegado a 178, pero cuando he estado bien de forma, he llegado a 193-194 pulsaciones...y ese es el margen que tengo todavía :).

Así que yo me declaro a favor del pulsómetro para mejorar en entrenamientos y competición.


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