jueves, 20 de noviembre de 2014

Crónica de un viaje a Berlín: Día 2: La Isla de los Museos y AlexanderPlatz

Nos levantamos a eso de las 8 para bajar a desayunar, yo no pierdo la oportunidad de hacer mi desayuno de campeones cuando viajo a hoteles con desayuno jajaja y a las 9 ya estábamos listos para empezar el segundo día. El planning era el Museo de Pérgamo, el Nuevo Museo, La Catedral, y por la tarde Alexanderplatz y alrededores.

Lo primero que nos dimos cuenta es que nos sobraba ropa...parecía que iba a refrescar, pero nada más lejos...el tiempo que nos hizo en Berlín hasta el último día fue genial, rondando los 20-22 grados hasta el jueves que ya hacía fresco y nos llovió. Llegamos al Museo de Pérgamo y, cómo era de esperar dada la gran suerte que tuvimos al estar el Altar cerrado, no había cola, así que entramos sin problema.

Una de las salas del Museo de Pérgamo
Me sorprendió gratamente, no soy yo muy de museos, aunque trabaje en un Centro Cultural y siempre que viajo vea alguno, pero el de Pérgamo tiene muy bien ganada su fama. Salas espectaculares, con cosas de diversas culturas (árabe, griega...) y además la audioguía te lo explica muy detalladamente. Muy contento de esa visita, no me gustó tanto el Nuevo Museo, se supone que la estrella del Museo es el busto de Nefertiti, no sé, me esperaba otra cosa...me esperaba el sarcófago o algo más...si que merece la pena la parte de los sarcófagos y las tumbas, pero el resto no me gustó tanto como el de Pérgamo. Después fuimos a la Catedral...que tampoco fue la que más me gustara de todas las que he visto, al menos tuvimos la suerte de dar con una obra de teatro que se estaba realizando en la Catedral, cosa que, al menos yo, nunca había visto.

Panorámica desde la Catedral

Parón obligado y necesario para comer, en un italiano que nos pillaba a mano y en el que constatamos una vez más que los alemanes, para nuestra sorpresa, se toman las cosas con muuuuuchaaa calma y por la tarde a la iglesia de Santa María (merece la pena) porque pensábamos que cerraba a las 4...afortunadamente luego era a las 6, aunque nos dio tiempo de sobra, iglesia que significaba el punto de partida de la ruta de la tarde que nos llevaría por Alexanderplatz.

No es la mejor época para visitarla, puesto que las obras del metro desluce mucho la parte del ayuntamiento con la plaza de la fuente de Neptuno, las estatuas de Marx y Engels y la inmensa Torre de TV, a la que finalmente no pude subir...no me apetecía esperar tanta cola, además el día anterior también tuve muy buenas vistas desde la Columna de la Victoria.

La imponente Torre de TV de Berlín (yo soy muy pequeñito a su lado jajaja)
Las estatuas de Marx y Engels
Ya el cansancio empezaba a pesar, pero como teníamos tiempo, decidimos ir al Barrio Judío, a ver si podíamos entrar al cementerio...me equivoqué de cementerio jejeje, y al final tampoco nos dio tiempo a ver la Sinagoga, total que nos cogimos el cercanías y nos fuimos a un sitio en el que según el mapa, había un buen trozo de muro. El lugar en cuestión se llamas Berlin Wall Memorial y está en Bernauer Strase, o lo que es lo mismo, la calle que durante décadas dividió la ciudad. La verdad que merece mucho más esta visita que ver el trocito que hay en Postdammer Platz, no obstante, lo que de verdad hay que ver, es el East Side Gallery, 1,5 km de muro, bordeando el río y que está todo lleno de pinturas con simbolismo. El hecho de que fuera de noche y que hiciera una temperatura agradable hizo que ese tramo fuera mejor todavía.


Berlin Wall Memorial
Yo en uno de los graffitis del East Side Gallery











East Side Gallery
East Side Gallery











Y ya para terminar el intenso día, fuimos a buscar algún sitio para cenar en las inmediaciones del hotel y acabamos en un mexicano, que tampoco estuvo mal (eso sí, no hablaban español, en contra de lo que pensabamos jejeje). A descansar a la espera del tercer y penúltimo día de estancia en Berlín.


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