Tercer día en la capital argentina...de haber sabido que había tan poco que ver, nos habríamos ido a una de las excursiones que nos ofrecían, pero bueno, era Buenos Aires, una ciudad enorme, que se suponía tenía infinidad de cosas para ver.
La tercera jornada tenía dos puntos principales: la visita guiada al cementerio de Recoleta y la cena espectáculo de tango (que también nos regalaron). La visita era a las 11 así que desayunamos tranquilamente y salimos a dar una vuelta más por los alrededores, centrándonos en un pequeño parquecillo con 3 ficus enormes, que me gustaron mucho. Creo que no había visto árboles tan grandes, o al menos no lo recordaba.
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Uno de los ficus |
La finalidad fundamental de la visita era localizar la tumba de Eva Duarte (Evita Perón) que el primer día pasé por alto y no conseguí encontrar. La visita dura hora y media aproximadamente, y al principio, puede resultar interesante, pero al final se va haciendo un poco pesada (al menos para nosotros) porque es todo el rato contar historias de personajes. Cierto es que algunas eran interesantes, pero no recuerdo la mayoría (seguro que Vero sí), eso sí, conseguimos ver la famosa lápida de Eva Duarte, puesto que sus restos se encuentran dentro de un Mausoleo con toda la familia, así que no esperéis ver la típica tumba solitaria con una sola inscripción jejeje.
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El mausoleo de la Familia Duarte |
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El cementerio de Recoleta |
Antes de comer, convencí a Vero para ir a ver el Monumental de River, y tras comprobar cual era la mejor opción para ir, fuimos dando un paseo (más largo de lo que parecía) hasta la estación de Retiro, probablemente la más bonita de Buenos Aires. Allí cogimos un cercanías con la peculiaridad de que la gente se sube y se baja con el tren en marcha...y este iba con las puertas abiertas, lo cual me dejó un poco sorprendido. El Monumental de River no tiene nada que ver con La Bombonera (Yo soy más de River). Se encuentra en la zona lujosa de la ciudad (Palermo), con casas grandes, unifamiliares...vamos el típico barrio residencial de las familias adineradas. Mucho más llamativa La Bombonera y su barrio, pero tenía que visitar también el Monumental...y visitado queda.
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El Monumental de River |
Y después cometimos un error, que poco después volveríamos a cometer....coger un autobús en Buenos Aires...no hay calle que no esté en obras, con lo que implica de colapsar más el, ya de por sí, intenso tráfico de la ciudad...tardamos como 40 minutos en hacer un trayecto de 15...es más, al final tuvimos que bajarnos y coger el metro...porque en autobús no íbamos a llegar a comer nunca.
Tras la comida (en la pizzería en la que cenamos el primer día, puesto que nos hacían descuento, y la comida estaba bastante rica), la tarde era para visitar lo que nos quedó el día anterior...La Reserva Ecológica. Y...segundo error, otra vez un autobús...debimos avanzar como 500 metros en 15 minutos...y tras 50 minutos de autobús, decidimos bajarnos...tirar de google maps y llegar andando a la Reserva.
Íbamos justos de tiempo, así que solo pudimos hacer el recorrido corto y apenas ver un par de aves por el camino. Eso sí, el sitio es bastante grande y tiene varias rutas para hacer. Una lástima haber podido entrar el día anterior. Eso sí, la vuelta la hicimos casi en el mismo tiempo andando,que lo que tardamos en autobús, y aprovechamos para ver las
Galerías Pacífico, un centro comercial, que parece más una galería de arte que un centro comercial.
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Un lagarto en la Reserva Ecológica |
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El agradable camino de la Reserva |
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El pasillo central de las Galerías Pacífico |
Vuelta al hotel a descansar un poco y esperar a que nos recogieran para ir a La Esquina de Carlos Gardel. Si hablas con cualquier argentino, te recomendará que vayas a una Milonga para vivir el verdadero tango, pero para los turistas, lo más cómodo es esto, te recogen, te llevan, cenas, ves el show y te llevan de vuelta al hotel. Nada más entrar te hacen una fotito que luego van ofreciéndote para que compres...no nos preguntéis por qué....pero a nosotros no nos la ofrecieron, lo que nos hace sospechar que no salimos muy bien en la foto jajaja.
La cena estuvo riquísima, comimos empanadas, y bifé de chorizo (que allí es un solomillo), más un postre muy rico, además de barra libre de vino y cerveza, porque todo el rato te estaban llenando la copa de vino. Durante la cena nos pusieron un documental sobre Carlos Gardel, y después de la cena, comenzó el show. Merece la pena, verlo la verdad, yo no sería capaz de dar dos pasos seguidos jejeje.
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El plato principal |
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El show de tango |
Vuelta al hotel y a descansar para al día siguiente hacer las maletas e irnos, por fin, de Buenos Aires.