viernes, 14 de agosto de 2015

El camino hacia el Ironman: media distancia Ecotrimad 2014

Y llegó el día del que, hasta el momento, es mi mayor logro en mi vida deportista. Un triatlón de media distancia, 1,9 km nadando, 74 de bici, y 21 de carrera. Pero uno cualquiera no, el Ecotrimad, caracterizado por ser uno de los más duros, y encima este año era Campeonato de España. Había entrenado bastante, había hecho el recorrido en bici un par de veces con Pepe, y había hecho un entrenamiento con Sergi, simulando casi la distancia, de 50 de bici y 12 de carrera. Estaba preparado :)

Cuando lo haces en compañía, es mucho más llevadero, y el reto lo íbamos a hacer Fran, Óscar, Jaime, Quique, Jesús, Amalio, Alberto y yo. Vamos, unos cuantos de TRIMAD jejeje.

Aunque el año pasado puse tres publicaciones contando, sector por sector, como fue la cosa, en este proceso de post que llevan al 3 de octubre, voy a hacer un resumen de lo que fue aquel día.

Para evitar nervios y agobios de última hora, decidí hacer noche en Buitrago, junto a Jaime, Alberto y Pequitas (que haría el sprint al día siguiente). Pasamos una noche divertida y eso ayudó a relajar la tensión propia de enfrentarte a este reto. Al día siguiente nos levantamos pronto para desayunar e ir a los boxes a colocar todo. La salida sería a las 12:20 y, ya con el neopreno puesto, solo quedaba esperar al pistoletazo.

Natación: 

1900 metros, en el embalse de Riosequillo, a una vuelta. La vez que más tiempo estaría nadando sin descansar. Lo tenía muy claro, tenía que salir tranquilo, y así lo hice. Colocándome como siempre en la parte de atrás, para evitar golpes, empecé con un nado lento hasta coger sensaciones a un agua, que estaba a muy buena temperatura. La primera boya se me hizo corta, señal de que iba bien. Pero la segunda parte se me hizo algo más larga, quizá porque llevábamos la corriente en contra, aunque lo peor fueron los últimos 300-400 metros: de fuerzas iba bien, pero ya estaba aburrido de nadar. Había previsto 45 minutos (si hubiera sido con neopreno, habría calculado 50) y salí en 44:51, así que perfecto.

En el minuto 1:10 salgo nadando jejeje.


Bici:

Con la transición más dura que haya hecho nunca (casi parecía una carrera de montaña porque había dos rampas al 12%), me puse el maillot, me comí un plátano y comencé los 74 kilómetros, a un circuito de 2 vueltas de 37 km, con un desnivel de 1100 metros. Un recorrido exigente, endurecido por el tremendo calor que hacía y el viento.

Nada más empezar, me empezó a molestar la tripa (mi peor temor para la carrera), afortunadamente quedó en un susto y se fue pasando...con el agua caliente y la bebida de hidratos también (porque la bici estaba al sol) mi primera obsesión era llegar al primer avituallamiento en el km 17...que luego fue en el 19 pero bueno...me bebí una casi entera de agua fria, me eché casi otra entera por encima y me llevé otra para el camino...me comí un gel y ale a terminar la primera vuelta, en 1 h 30 aprox, con lo cual íbamos bien de tiempo una vez más.

La segunda vuelta se hizo más dura. El calor empezaba a pasar factura de verdad y el viento hizo acto de presencia en el último tramo. Terminé con 3 h 2 minutos, lo que nos hacía seguir en tiempo previsto. Pero lo peor fue el tremendo dolor que tenía en el pie izquierdo, casi no podía ni apoyarlo...

Carrera: 

Último paso para lograr el objetivo. Una media maratón a las 4 de la tarde, con la que caía...fácil no iba a ser. Pensaba que no iba a poder empezar la carrera del dolor, pregunté a Ramón, Lucía, Yeray y Javi que estaban animándonos que si tenían una aspirina o algún antiinflamatorio..pero no hubo suerte...Me eché crema para el sol, me comí un gel y empecé como buenamente pude, con algo menos de dolor de lo que pensaba.

La carerra del Ecotrimad también es famosa por su dureza. Los primeros 3 kilómetros son prácticamente en subida, con alguna rampa realmente dura. Había calculado 6 minutos el kilómetro, pero el paso por el primer mil, me dejó clara la realidad...iría casi a 7 minutos el kilómetro. Pero ya el tiempo era lo de menos, solo importaba una cosa terminar. Tanto me daba igual el tiempo, que decidí pararme tranquilamente en todos los avituallamientos.

Y pasito a pasito, ya solo quedaban 10 km. Cuando te queda una vuelta, sabes que lo vas a conseguir, aunque todavía sea una hora de esfuerzo. Las sensaciones eran buenas, la rodilla resistía, el dolor de pies estaba, pero había disminuido y no había amago de calambres...hasta el km 15, en el que empecé a sentir el gemelo, aunque fue solo un susto.

A eso de las 6:30 de la tarde entré triunfante, siendo un finisher...acabé la media en 2h 18...pero mucha gente abandonó, por lo cual acabar ya fue un triunfo :). Mi tiempo total fue de 6h 19 min....más o menos lo estimado (entre 6 horas y 6:30) y sobre todo esa sensación...INDESCRIPTIBLE, de haber terminado:).

Alguna foto del Ecotrimad:

Estirando antes de la carrera

La meta ya estaba muy cerquita

¡Qué menos que agradecer el apoyo de mis compañeros!

Preparando la gorra para la carrera


Acabé bien, mucho mejor de lo que pensaba, aunque el martes, las agujetas dieron mucha guerra. Fue en esa semana, cuando pensé que si había acabado un media distancia, mejor de lo que pensaba, porque no intentar la madre de todas las carreras...el Ironman (algo a lo que me negué siempre rotundamente)...y al 3 de octubre que me apunté...


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