miércoles, 22 de abril de 2015

Las 5 ciudades más bonitas de Europa: nº 5: Tallin (Estonia)

Estaba yo pensando sobre qué escribir, y de repente se me han ocurrido dos temas. Y es que no hay nada como la inspiración en un momento determinado. Voy a iniciar una serie de entradas sobre mis viajes, en los que hablaré de lo que más me ha gustado, de lo que me ha decepcionado, las ciudades más bonitas, lo que me ha impresionado...y lo inicio con un recorrido por las cinco ciudades, a mi juicio, más bonitas de Europa en las que he estado (eso no quiere decir que sean sitios en los que viviría, que también habrá otra lista para ello).

El número 5 está muy disputado, la verdad. Podría meter a San Sebastián (solo estuve 5 horas, pero me encantó), podría poner Bergen, preciosa también, Milán, qué decir de ella, o incluso Dublín, pero me voy a quedar con Tallin, la capital de Estonia.

Estuve allí en diciembre de 2010 (sí, hacía frío jejeje), con mi hermana, Javi y Ville. Pequeña, encantadora, navideña. Recuerdo que estaba a expensas de si me renovaban en la SER o no, y en cuanto me dijeron que no, cogí el viaje :). La gente decía, "¡¡pero como os vais en esa época, con el frío que tiene que hacer allí!!", pero me apetecía conocer la ciudad, digamos, en su habitat natural, nevada y con frío, porque para ir a Estonia en verano, con sol, que es lo que vería en cualquier otra ciudad, pues la verdad, no me apetecía mucho.

El viaje comenzó mal...hacíamos escala en Helsinki, pero había huelga de Finnair...nuestro vuelo a Helsinki cancelado y nos ubicaron en uno hacia Bruselas (en clase Businnes dicho sea). En Bruselas, mientras esperábamos 8 horas de escala, tuve que llamar al hotel de Estonia para decir que llegaríamos sobre las 12 de la noche (que no se ni como me entendieron jajaja) y empezaban a caer los primeros copos de lo que sería uno de los peores temporales de nieve en Europa en los últimos años. Yo no las tenía todas conmigo de despegar nevando, aunque no era mucho, pero lo hicimos, y cuando, unas 3 horas después, aterrizamos en Tallin...simplemente aluciné...Montañas de nieve de 3-4 m de altura bordeando la pista de aterrizaje, pero los aviones, despegaban y aterrizaban sin problemas del aeropuerto estonio, ante mi estupefacción al pensar cómo era posible que Barajas se colapsara por 4 copos, y en Estonia estuvieran tan tranquilos...



¡¡¡No me quiero imaginar las calles de Madrid así!!!!

Recogimos el equipaje y cogimos un Taxi...otra sorpresa...neumáticos con clavos, ¡cómo en los Rallies! jejeje, llegamos al hotel y directos a la cama, porque el día fue bastante duro. Al día siguiente iniciamos el recorrido por Tallin, ni que decir tiene que bajo la nieve. Jamás había visto y disfrutado tanta nieve, estalactitas, canalones con varios cm de hielo a su alrededor...y el mercado navideño en la Plaza Central, con la farmacia más antigua de Europa (data de 1422) en las cercanías. De verdad, muy bonito ver una ciudad así, bañada por la nieve. Obviamente, cada hora aproximadamente, íbamos buscando un chocolate o una cerveza, según se terciara el asunto.

Los tejados de la ciudad
El Mercado navideño

El canalón
Quisimos comer carne de oso, que se pagaba bastante bien, pero no quedaba cuando fuimos al restaurante en el que en teoría la tenían, si el cazador había tenido suerte. También fue mi primer contacto con el vino caliente, el cual no probé porque no me gustaba como olía.

¡¡¡El restaurante en el que el cazador no tuvo suerte!!!
Como niños
Será por nieve

Por supuesto la ciudad es barata, creo que ya ha entrado el Euro como moneda, pero cuando estuvimos, todavía se usaban las coronas estonias (EKK). Del ambiente nocturno yo me esperaba mucho más. Aunque no está mal, el último día estuvimos en lo que llamamos la Kapital de allí, me gustó mucho más el ambiente de Riga, pero como ciudad, no hay comparación, Tallin es más bonita que Riga. Aquí van unas fotillos de la capital letona:





Como a la vuelta seguía la huelga de Finnair, fuimos previsores y aparecimos el día de antes al aeropuerto para que nos hicieran el cambio, esta vez, y para mi alegría personal, con escala en Copenhague, y en el vuelo de vuelta vimos como el temporal había cubierto toda Europa de nieve (menos Grecia, donde había una ola de calor en pleno diciembre...cosas del tiempo).

Lo imprescindible para ver

Tallin está divida en la ciudad alta y la ciudad baja. Entre las cosas a destacar de la capital estonia están la Catedral de Alexander Nevski (ortodoxa), la puerta de Viru, el Ayuntamiento, la Farmacia más antigua de Europa, el Parque Kadriorg y sobre todo las vistas que hay de las murallas y los tejados de la ciudad desde los distintos miradores. Además una visita a Riga, que está a unas 3 horas en autobus de Tallin, es también necesaria.

La Catedral de Aleksander Nevski

La Puerta de Viru

Tallin


El Parque Kadriorg

Del viaje me quedo, por supuesto con la nieve, con la manera en la que se han adaptado a vivir sin problemas entre ella, y sobre todo con el viaje de vuelta de Riga a Tallin...es bastante curioso y acojona bastante el hecho de ver como el autobús que nos llevaba, no dejaba de adelantar un coche tras otro, en plena tormenta de nieve y !!!en carretera de un solo carril por sentido!!!
El Báltico
Europa cubierta por el temporal


La tormenta de nieve continuaba después de bajarnos del autobús


Por todo esto, Tallin ocupa el quinto lugar en mi lista de ciudades más bonitas de Europa


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