martes, 27 de enero de 2015

¡Comienza la temporada!: Media Maratón de Getafe

Pues si, el pasado domingo 25 de enero comenzaba mi temporada deportiva de este año 2015, que tiene como punto culminante el 3 de octubre con la celebración del Iberman Triatlón de Larga Distancia (Vamos lo que viene siendo un Ironman de toda la vida), en Ayamonte (Huelva). Creo que me he planificado la temporada bastante bien para llegar a ese objetivo preparado, y lo primero es saber que puedo acabar una Maratón...cosa de la que saldremos de dudas el próximo mes en Sevilla.

La primera prueba que decidí correr este año fue la Media Maratón de Getafe. Ya la corrí el año pasado sin dorsal, y es bastante llana, ideal para hacer buenos tiempos. El año pasado quise aproximarme al 1:45...y en la segunda parte me vine abajo y acabé haciendo 1:50. Este año no sabía muy bien como iba a ir porque ya no entreno con TRIMAD, ya que trabajo por las tardes, y estoy entrenando en solitario por las mañanas. Tampoco quería ir muy fuerte ya que mi intención era coger un ritmo similar al que quiero llevar en Sevilla (5:40 aprox). Así que mi calculo era entre 1:50 y 1:55.

La prueba era a las 10:30, quedé con Sergi a las 9:45 y luego ya me encontré con algunos compañeros de TRIMAD. Muchísima gente, más de 4.000 personas entre inscritos y no inscritos. Y se dio el pistoletazo de salida. Normalmente el primer km cuesta correr y coger ritmo por la cantidad de gente, pero eso no fue impedimento para pasarlo en 5:10...mucho mejor de lo que yo pensaba. En el segundo Sergi tiró para adelante y yo mantuve un ritmo entre 5 y 5:10, sin demasiados problemas.

Aquí estamos antes de la carrera
Pase el 10 en 51 y ya empecé a hacer cálculos sobre el tiempo final...y me salía algo más de 1:46. Me dije "bueno no vamos mal, vamos a mantener el ritmo". Me tomé el gel e incluso en los dos siguientes km bajé algo el ritmo...total que me planté en el km 16 en 1h 21 min, perfecto, mantenía mi ritmo de toda la carrera...volví a echar cálculos y estaba claro...si apretaba (sin saber lo que iba a aguantar) y conseguía hacer el último 5.000 entre 24 y 25, me plantaría en 1h 45...cosa que no contemplaba al principio. Así que dije todo o nada y apreté...empecé a pasar gente...los dos siguientes en torno a 4:40, el del 18 al 19 un poco más...y ya los últimos dos...lo que me quedaba y al final 1:45:35. Muy contento, mi mejor marca en una media :), y manteniendo muy bien los ritmos.

He de decir que la organización está muy bien, y la bolsa del corredor, para lo que costaba la inscripción, es muy completa. Empezamos muy bien la temporada, el próximo objetivo la Maratón de Sevilla! a ver qué tal se nos da :).

Y acabamos bastante enteros :D

¡Foto de grupo!

jueves, 8 de enero de 2015

Crónica de un viaje a Dublín: día 3: Cárcel, St Patrick´s, Facebook y la vuelta

Amaneció el último día de nuestra estancia en Dublín con amenaza de lluvia. Francina y Alberto se fueron a trabajar prontito y nosotros nos levantamos a las 8:15 para aprovechar al máximo nuestro último día. Lo primero que teníamos que hacer era ir a la Cárcel de Kilmainham, tras nuestro intento fallido del domingo.

Y esta vez hubo suerte, llegamos a las 9:45 y, aunque las visitas para el primer turno de las 10 ya estaban completas, nos dieron plaza para la visita de las 10:30. Ese rato lo aprovechamos para ver la exposición que hay y que te cuenta la historia de cómo se gestó la independencia de Irlanda, la historia de la cárcel y de los protagonistas más importantes en el proceso.


A las 10:30 comenzamos con la visita, un grupo de unas 30 personas, y, por supuesto, la visita íntegramente en inglés. Yo me esperaba bastante más de la visita la verdad. Cómo no, la parte más importante y la que sale en las fotos, el ala este, estaba cerrada por reformas, lo cual le quito vistosidad a la visita. Dura entre hora y media aproximadamente y de algo nos enteramos. Vas haciendo un recorrido por las distintas estancias de la cárcel, aunque no se podía entrar en ninguna celda, solo verlas a través de algunas puertas. Al final del recorrido te sacan al patio por donde intentaban escapar los presos y también donde eran ejecutados la mayoría de las veces. Nos sirvió para conocer la historia de los colores de la bandera de Irlanda.

En la expo de la cárcel
Vero en el patio de la cárcel, helada de frío
Los pasillos de la cárcel
Después de la visita, nuestro siguiente destino era la visita al Trinity College, más en concreto al libro de Kells y la Biblioteca. Alberto nos había dado unos tickets para el bus turístico y aprovechamos para cogerlo en la puerta de la Cárcel para acortar tiempo en nuestro recorrido del día. De nuevo una pequeña decepción. 9 euros nos pareció un exceso y aunque la exposición que rodea al famoso libro y la Biblioteca, no están mal, a Vero le decepcionó el Libro de Kells (y a mi, la verdad, que también). Al menos por los 9 euros te puedes llevar la audioguía.

La Biblioteca del Trinity College
De ahí nos fuimos a Merrion Square, para ver la estatua de Oscar Wilde y de paso dar un paseo por el parque, uno de los más importantes de la ciudad, bajo una, de momento, fina y agradable lluvia. Paseo que nos llevaría hasta la Catedral de St Patrick's, visita obligada de Dublín. A mi me gustan muchos las catedrales y esta no está mal, pero no la incluyo entre mis favoritas. Con estatuas a ambos lados de los personajes históricos de Irlanda, la veo demasiada orientada al turismo, y el precio también me pareció algo elevado, aunque esto es como todo en Irlanda (6 euros).

Aquí estoy con mi colega Oscar :D
Nos quedaba ir a comer y visitar las oficinas de Facebook en las que trabaja Alberto. Comimos en el McDonald de O'Connell y a las 16 ya estábamos en la oficinas de Facebook. Y es la hos....¡allí si que se preocupan por el empleado!, buffet para comer, salas para relajarse con Playstation y demás, un mural para decorar con piezas de lego, otro para dejar un recuerdo de tu visita...en fin, que da gusto trabajar allí y es cierto todo lo que se cuentan de estas empresas como Google y la propia Facebook :).

Tras las visita, nos fuimos a dar una vuelta mientras Alberto salía de la oficina. Y descubrimos cosillas fuera de lo que es el itinerario típico turístico. La lluvia empezaba a hacer acto de presencia con más fuerza. Recogimos a Alberto y nos fuimos a tomar las penúltimas pintas a Temple Bar. Allí apareció un amigo de Alberto con otras dos chicas, que curiosamente iban sentadas delante nuestra en el air coach, y, al parecer, una de ellas, vio la funda de la cámara en el suelo, pero cuando quiso darse cuenta, ya no estaba...mala suerte :(.





Mira que era difícil, pero encontré el de mi amigo Paul jajaja

Llovía bastante fuerte y esta vez no nos mojamos, porque cogimos un taxi. ¡De los errores se aprende!. Tras darles muchas vueltas a la forma de volver al aeropuerto, decidimos dormir algo, levantarnos a las 2 de la mañana y coger el autobús de las 3. El viaje de vuelta pasó rápido, durmiendo en el avión las 2 horas 30 minutos de vuelo, pasan rápido :).
Vista de la Custom House, me recordó mucho, salvando la distancias, a Budapest

Conclusiones:

Lo mejor: me encantó la ciudad y el país. Dublín es ideal para pasar 2-3 días, e incluso una semana y hacer excursiones a la Calzada de los Gigantes, los acantilados...

Ciudad muy acogedora, que se hizo mejor gracias a Alberto y Francina :). No tienes monumentos de los que digas que son espectaculares (al estilo Roma por ejemplo), pero es una ciudad bonita, por la que da gusto pasear, y hasta si me apuras, segura :).

Podría vivir en Dublín tranquilamente.

Lo peor: es cara, y yo no soy de los que se quejan mucho del precio cuando viaja, y sobre todo el alquiler de casas según nos contaban Alber y Francina. Y el tiempo para los que no les guste la lluvia. A mí no me desagrada, aunque soy consciente de que estar con lluvia más de 300 días al año, puede cansar.







miércoles, 7 de enero de 2015

Crónica de un viaje a Dublín: día 2: Howth y el pub más antiguo de Dublín

Con una resaca interesante y habiendo dormido poco, nos levantamos y Francina y Alber nos prepararon un desayuno de campeones, ¡de los que a mi me gustan cuando viajo!, para afrontar el día con energía. La intención era ir a Kilmainham, la antigua prisión que "acogió" a muchas de las personas más importantes en la lucha por la independencia irlandensa. Fuimos un poco más tarde de lo previsto y ya había bastante espera. Las visitas estaban cubiertas hasta las 2 de la tarde, así que lo dejamos para el lunes y dijeron que nos llevarían a Howth.

Yo, imitando la estatua :D
Howth es un pequeño pueblo pesquero, a unos 30 minutos de Dublín en tren. Yo no recuerdo haber estado en ningún pueblecito de estas características (He estado en Bergen, pero es ciudad), y la verdad es que nos gustó mucho. Bueno, antes de que se me olvide, el pueblo es famoso porque, en teoría, hay una foca que se perdió, y allí se ha quedado varada en el puerto. Digo en teoría, porque nosotros no la vimos y varios de mis amigos que ya han ido, tampoco. Retomando el tema del pueblo, nos gustó mucho el ambiente de mar que lo rodeaba todo y también pensamos en lo duro que debía ser esa vida. Levantarte a horas intempestivas, salir a ganarte el pan, nunca mejor dicho, y no saber si volverás...muy duro.



Allí comimos un fish and chips en condiciones. He estado dos veces en Londres, pero no recuerdo haberlo comido, es más es que no sabía que era pescado empanado, y eso me gusta jajaja. Estaba bastante rico, aunque comerlo en la calle, con las gaviotas amenazando, ¡te da una pequeña sensación de inseguridad!.

Haciendo uno de los innumerables jumpings, mientras esperábamos el tren

Comiendo el fish and chips
Vimos un bonito atardecer y cogimos el tren de vuelta a Dublín. Y antes de ir a casa, era preceptivo tomarse unas pintas en el pub más antiguo de Dublín, The Brazen Head. La verdad es que no notas nada distinto y es más la cosa de decir "me he tomado una pinta en el pub más antiguo de Dublín" que otra cosa, porque no tiene nada distinto a los demás pubs irlandenses.
Vista del puerto de Howth y la antigua iglesia, que ahora es cementerio
Atardercer en Howth

Y vuelta a casa, compramos unas Pizzas, bastante baratas y muy ricas...y a dormir. Al día siguiente Alber y Francina trabajaba, así que teníamos que organizarnos el día Vero y yo...pero eso en el próximo capítulo.

No la visité, pero una foto en la puerta había que hacerse :D

lunes, 5 de enero de 2015

Crónica de un viaje a Dublín: día 1: La llegada, el ambiente y la fiestecilla

La verdad es que tuvimos un mesecito muy viajero Vero y yo. Nuestra siguiente destino sería Dublín, lugar en el que mi amigo Alberto llevaba viviendo un par de añitos y nunca había ido a visitarle todavía. Siempre pensé que cuando fuera a la capital irlandesa vería la Calzada de los Gigantes...nada más lejos, resulta que está a ¡3 horitas aproximadamente de camino!, así que lo tuve que dejar para la próxima.

El viaje lo hicimos aprovechando el puente de la Almudena. Me gusta viajar aprovechando los puentes locales, porque no suben mucho de precio los vuelos. Así que salimos el sábado a eso de las 10:30 de la mañana. Vuelo con Ryanair, de la cual he de decir que, con el paso de los años, ha ganado bastante en calidad. Al principio era muy reacio a volar con ellos, no me gustaba...manías de uno...prefería Easyjet...pero en los dos últimos años, le ha comido mucho terreno a Easyjet. Solo sigo echando en falta unas redecillas en los asientos.

Llegamos a Dublín a eso de las 12:30 hora de allí, nada más salir de la T1, está la parada del Aircoach que va directo al centro (comprando el billete en el avión te ahorras un euro por cabeza) y llegamos a O'connell Street...dónde nos esperaba Alberto, y nada más bajarnos Vero suelta..."¿la cámara?, no la tengo, creo que se me ha caído en el autobús", subí al autobús a buscarla, pero no estaba...buen comienzo de viaje, perdiendo la cámara...menos mal que los móviles de hoy en día la pueden suplir con garantías.

Obvia decir que nos pillo la lluvia de Dublín en todo su esplendor...desde O'Connell hasta la casa de Alberto y Francina había como media horita andando. Lo que al principio era un paseo bajo una lluvia agradable, no excesiva, tomando contacto con la ciudad, pasando por Temple Bar y otras zonas...en cuestión de minutos se convirtió en una odisea bajo la lluvia...empezó a caer con ganas y llegamos a casa bastante mojados, ni el chubasquero lo evitó.
El clima, muy peculiar, de Dublín
Así que para hacer tiempo, en lo que escampaba la lluvia y salíamos a comer, nos tomamos unas primeras cervecitas en casa. Una casa, todo hay que decirlo, muy agradable y bonita :). Cuando paró lluvia, a eso de las tres, salimos a comer...claro comer en Dublín más tarde de las 2 de la tarde ya es raro...de todas formas, Francina nos dijo que íbamos a un lugar dónde ponían los mejores Sandwich de Dublín...bueno, no estaban mal jajaja.

Y después nos llevaron a dar un paseo por la ciudad. Sin entrar en ningún sitio, más que nada por las horas, caminamos por St Patrick, el Castillo de Dublín, Temple Bar...tomamos un par de pintas, y nos metimos en un bar a ver el partido del Madrid. Después, teníamos una fiesta en casa de unos amigos de Alberto y Francina.

Con una de las estatuas :D
Catedral de Christ Church
El interior del ayuntamiento










Vista desde el Ayuntamiento











La noche dublinesa
El Castillo de Dublín












La fiesta, en un piso, resultó muy curiosa. Todo lo que cocinaron los anfitriones estaba muy rico y además había gente de todas nacionalidades: brasileños, polacos, bielorrusos, españoles...vamos que casi lo que no había era irlandenses jejeje. Al principio, nos costó a Vero y a mi, más que nada por el idioma, pero no hay nada que no resuelva un par de pintas, y poco a poco nos fuimos soltando, no sé que tal se nos entendería, pero no debió estar mal del todo.

Y a eso de las 3 de la mañana, acababa el largo primer día, que cerramos con otra cerveza en casa antes de dormir!.





jueves, 1 de enero de 2015

Resumen del año 2014 (sin muchas ganas)

Pues al final el año ha terminado de la peor manera posible :(. Hemos pasado una nochevieja distinta. No tenía muchas ganas...pero ya que lo tenía escrito, lo publicaré, aunque no pondré fotos. La vida sigue. Lo último del post va dedicado a ti también, tío.


Bueno, pues fiel a mi antigua tradición, perdida hace un par de años, voy a contar en unas líneas lo que ha sido este 2014, que se puede resumir en un buen año, sin graves contratiempos, con algún pequeño cambio en mi vida laboral, y que se ha estropeado un poco al final con dos noticias malas de un amigo y un familiar.

¡Qué os voy a contar de este 2014 que no sepáis! el año, por fin, de la ¡¡décima!!, ese gol de Sergio Ramos cuando todo parecía perdido. Un año en el que he vuelto a la Biblioteca. Se podría decir que al final como en casa en ningún lado. En Comunicación he aprendido mucho, tanto a nivel laboral, como también personal, he aprendido a conocer a las personas más todavía, a saber que las cosas no son siempre como parecen. Probablemente, podrían haber sido distintas al final, visto unas cosas y otras, pero bueno, de todo se aprende.

El año de mi "consagración" triatleta jajaja. ¡No es que haya ganado un triatlón ni nada por el estilo!, pero el hecho de acabar mi primer medio ironman, ya es un reto importante, además uno tan duro como fue el Ecotrimad, que encima este año era Campeonato de España de media distancia. Hice cuatro triatlones: sprint en Talavera, el Ecotrimad, el short de Riaza, y otro pequeño paso de superación como fue el Olímpico de Ribadesella, durísimo en la bici, pero sobre todo nadar en mar, cosa que nunca había hecho. En el Ecotrimad acabé en 6 h 18 min...eramos unos 400 y hubo cerca de 100 que no acabaron, con lo cual terminé muy satisfecho y mucho menos cansado de lo que pensaba. Podía haber hecho mejor tiempo si a principios de año no hubiera dejado de correr un par de meses por un problema en la rodilla.

El hecho de acabar el media distancia mejor de lo que pensaba, me hizo plantearme la posibilidad de intentar el Ironman...y allá que vamos en 2015, el 3 de octubre en Ayamonte, el Iberman triatlón supondrá el reto de mi vida hasta el momento. Aunque antes está la Maratón de Sevilla, el 22 de febrero, segundo paso (tras nadar en mar) para convencerme de que puedo acabar un Ironman.

Este 2014 ha sido un año bastante viajero, aparte de los triatlones (uno de los motivos fundamentales por los que me enganchó el triatlón, fue que me daba las dos cosas que más me gustaban, viajar y hacer deporte, y gracias a TRIMAD y mis compañeros del club, nos hacemos buenos viajes triatletas) y sobre todo en la última parte del año, hemos visitado bastantes cosas. Vero y yo comenzamos nuestras vacaciones en Zamora, donde teníamos una boda, y justo después nos fuimos a Berlín, ciudad que tenía ganas de conocer y de la que podéis ver un amplio resumen en el blog, al igual que de nuestro siguiente viaje, tres días después a la Costa Brava, a empaparnos un poco de Dalí y su surrealismo y a disfrutar de una playa para nosotros solos en Roses :). Y, apenas 15 días después, nos fuimos a Dublín, otra ciudad que tenía ganas de conocer y de la que pudimos disfrutar gracias a mi amigo Alberto y su novia Francina, que nos hicieron de perfectos guías. Viaje del que tendréis la crónica a partir de este viernes.

Y por lo demás, poco novedoso, lo cual es sinónimo de buenas noticias :). A veces la ausencia de noticias es bueno, y en este caso, no nos podemos quejar:). Tengo una novia fantástica, tengo unos amigos magníficos y una familia que muchos quisieran para ellos, sobre todo mis padres y hermanos:). Así que deseo que este 2015 sea al menos igual, aunque creo que todavía va a ser mejor, me da esa sensación:).

Lo mejor: Todo lo que os he resumido, poco más hay que contar, y que siga todo igual :)
Lo peor: La muerte de la madre de un amigo :(, y la enfermedad de mi tío :(.

Y sobre todo, aquí van mis dos momentos del 2014...no era difícil adivinarlos :D:D:D. El último dedicado a Petón :D