miércoles, 12 de diciembre de 2018

Diario de un viaje a Roma: día 4. San Clemente, San Juan de Letrán, San Pietro in vincoli y la vuelta

En la última mañana no teníamos visitas establecidas, así que sin prisas, nos levantamos y marcamos una hoja de ruta que sería visitar las iglesias de San Clemente, San Juan de Letrán y San Pietro in Vincoli, además de comprar los regalitos. No había tiempo para más.

Desayunamos en una pastelería y entramos en la Iglesia de San Clemente. Dicen que es de las más bonita y espectaculares de Roma, pero la verdad es que a nosotros ni fu ni fa, aunque es verdad que no entramos a las excavaciones (10 euros).

San Juan de Letrán es otra cosa. Es considerada la Catedral de Roma y, aunque costó encontrar la entrada, al final dimos con ella (no se encuentra en lo que parece la Plaza principal, si no que tienes que rodear todo el Palacio). Tiene mucha historia ya que hasta 1870, los Papas eran investidos en ella, de hecho, hoy día, todos los Jueves Santos, el Papa sigue celebrando los oficios en su interior.

San Juan de Letrán

Es grandiosa y preciosa. Puedes echar un buen rato deleitándote y de paso, enfrente de la iglesia se encuentra la Escalera Santa...pero oh sorpresa, estaba cerrada. Traída desde Jerusalén, es la escalera por la que Jesús subió para ser juzgado...o eso dicen. Es lugar de peregrinaje y expiación de los pecados pero...la estaban reformando y no pudimos verla. Para los peregrinos han dispuesto otra alternativa, por la que hay que subir de rodillas para ser perdonado.

Último vistazo a la maravilla del Coliseo

Después volvimos a la Plaza de Santa María la Mayor para comprar los regalos, porque el primer día vimos que no eran muy caros y pusimos rumbo a la Iglesia de San Pietro in vincoli. Esta es una del montón, pero cuenta con el aliciente de que en su interior alberga el Moisés de Miguel Ángel.

El Moisés

Y fin de la ruta por Roma, casi la 1 del mediodía, el tiempo justo para llegar, recoger las maletas y bajar al coche que nos esperaba a las 2....de nuevo sin isofix, pero al menos ya sabía poner la silla jejeje. En el aeropuerto comimos en el McDonald's y el vuelo de vuelta transcurrió sin problemas, con Abril portándose muy bien, como siempre, y eso sí, a destacar la tripulación de Air Europa, muy atenta en todo momento, sin que nosotros solicitáramos nada.

La Pirámide, no nos dio tiempo a visitarla, pero al menos la vimos por fuera

lunes, 10 de diciembre de 2018

Diario de un viaje a Roma: día 3. El Coliseo, los Museos Capitolinos, el Trastevere y el Gianicolo

La hoja de ruta del domingo era la visita al Coliseo y foros imperiales, los museos capitolinos, pasear por el Trastevere, subir al Gianicolo y cenar en el Trastevere.

Para la visita al Coliseo hubo que madrugar mucho menos ya que nos alojábamos al lado. También reservada con Civitatis, nuestro guía fue Juan, y quizá pecó un poco de exceso de datos arquitectónicos pero también fue un gran guía. Mucha menos gente que en el Vaticano y qué os voy a contar del Coliseo que no sepáis. A pesar de los terremotos y saqueos varios, gracias a un buen programa de conservación y restauración llevado a cabo por diversos Papas, hoy se puede disfrutar de una de las nuevas siete maravillas del mundo.

Obviamente por dentro no vas a ver más que ruinas y detalles arquitectónicos que sin un guía, bien en persona, bien por otro medio digital, no te vas a enterar de nada. Para esta visita decidimos dejar el carrito en casa y llevar a Abril con la mochila, fue un acierto, aunque había varias personas con carritos, es mucho más cómodo evitarlo si es posible.

Panorámica del Coliseo

Lo siento....no veréis a Abril jejeje
Sigue siendo lo que más me gusta de Roma (junto a la Plaza Navona) y casi de lo que más de todo lo que he visitado. Tras el Coliseo, tocó el turno del foro imperial y el Palatino. Uno que vaya, puede decir que es una sucesión de ruinas....y ya está....que me den en todas las ciudades que visita esta historia, este arte, esta maravilla. El guía nos hace un recorrido por el Palatino, nos acerca al mirador desde donde se ve todo el Foro y el Veneciano y finaliza (tras casi 3 horas contando el Coliseo) en el Arco de Tito. Ahí acaba la visita y puedes tirarte todo el tiempo que quieras en el Foro hasta la hora de cierre. Muy a nuestro pesar, era inviable porque teníamos más recorrido que hacer...es una pena, porque te puedes tirar 2 días recorriendo el Foro.

El foro...os podéis tirar horas recorriéndolo y no os cansaréis
Fuimos al hotel a por el carrito y la comida de Abril y pusimos rumbo a los Museos Capitalinos (prácticamente al lado del Coliseo) no sin antes parar a comer. Me comí un Rissoto muy rico, pero fue el único sitio en el que nos sentimos un poco atracados jejeje. Yo no tenía especial interés en los museos, pero bien es cierto que la parte de las esculturas y el Palacio Nuevo merecen muchísimo la pena. Visita imprescindible, porque además puedas disfrutar de otra vista del Foro distinta a la que habíamos visto.

Risotto rico rico
Reseñar que los museos se encuentran detrás del Veneciano, en la bonita (como toda Roma jajaja) Plaza del Campidoglio. Cuando salimos ya era de noche y pusimos rumbo al Trastevere, para el que pasaríamos por la Isla Tiberina. Antes, también llegamos a la Boca della Veritá, pero justo cerraba y había bastante cola. Ya en el Trastevere, lleno de ambiente como no podía ser de otra manera, paramos en una Gelatería a merendar los 3. Visitamos la Basílica de Santa María en Trastevere (adivinad....preciosa también jajaja) y decidimos subir al Gianicolo...Superando bastantes escaleras con el carro en volandas ante las carcajadas de Abril jajaja. 

La Loba Capitolina

Vista del Foro desde los museos capitolinos
Como era de noche, apenas se podía ver otra cosa que luces y los monumentos destacados, pero me habían dicho que había unas vistas maravillosas de Roma y seguro que así sería.

Era demasiado pronto para cenar, así que decidimos volver al hotel, no si antes volver a pasar por la boca della Veritá....y fue bastante decepcionante jajaja...no entiendo a la gente!!!, está completamente desgastada!!! tendré que revisar las fotos de hace 20 años para ver cómo estaba entonces. Acabamos llegando más tarde de lo que pensaba. Dimos de cenar en el Hotel a Abril que ya estaba muy cansada, y salimos a buscar un restaurante por la zona que estuviera abierto un domingo a las 10 de la noche. No fue fácil, pero lo encontramos :). Una pizza de las buenas para compensar lo del primer día...y a descansar.

La Bocca della Veritá....decepcionante

viernes, 7 de diciembre de 2018

Diario de un viaje a Roma: día 2: El Vaticano, Plaza de España, Panteón, Piazza Navona, Campo de Fiori y el Gesú

Para el segundo día teníamos una visita guiada al Vaticano (con Civitatis). Tampoco quería perder mucho tiempo en el trayecto en transporte público (había casi 1 hora) así que cogimos el transporte privado....esta vez la silla venía colocada con Isofix y todo...pero, oh sorpresa, los anclajes estaban estropeados....así que con cinturón de seguridad tuvo que ir Abril...

El plan era comer tras la visita, y desde el Vaticano hacer un extenso recorrido por gran parte de los sitios importantes de Roma y, como era de esperar, no se pudo hacer todo pero si más de lo que esperaba.

Nuestra guía fue Alexandra y todo fue bastante bien salvo un pequeño problema que tuvimos en la primera parada (culpa mía en gran parte) porque les dije que fueran tirando y ya luego les pillábamos....claro....no fue tan fácil, pero al final contacté con ella y nos pudimos reunir.

El Vaticano es inmenso, nos dijeron que con 4-5 horas al día, se tardarían 88 días en verlo todo. También es bonito, son salas grandes, lujosas, con historia...en fin, un reclamo para el turista. La sala estrella es la Capilla Sixtina...bueno, a nosotros no nos pareció la más bonita ni mucho menos (yo no la recordaba mucho), pero a Abril debió gustarla, porque se despertó en ese momento y solo hacía que mirar al techo jajaja.

Cositas de los Museos Vaticanos

La Piedad
Después entramos en la Basílica, dónde no puedes pasar con carro de bebé. La Basílica de San Pedro es impresionante, te puedes tirar tranquilamente 1-2 horas observando todo lo que tiene, incluida las criptas del sótano. Bien merece la pena la visita. Y para rematar la faena, la subida a la cúpula.

No me cansaré de hacer esta foto...pasaron 20 años...misma vista maravillosa

Atardecer sobre el Tiber y el Vaticano
Para subir hay dos opciones, una es hacer las más de 500 escaleras andando y la otra es hacer más o menos la mitad en ascensor unas 250 escaleras andando....La primera son 8 euros y la segunda 10...nosotros, por no hacer todo el recorrido cargados con Abril, optamos por la segunda, pero no merece la pena esperar la cola...te la ahorras si subes andando jejeje.

Recordaba perfectamente la vista desde arriba (aunque no que hubiera verja) y por supuesto no me defraudó tampoco esta vez. Vista de toda Roma en un giro de 360º a la Cúpula. Magnífico. Además es una buena época, porque no hay las aglomeraciones que suele haber y no te permiten disfrutar de la visita.

En la visita se nos fue más tiempo del que pensaba y ya eran casi las 3, y Abril tenía hambre y nosotros también, y ya sabía que sería imposible hacer todo lo pensado. Nada más salir del Vaticano nos metimos en el primer bar que me ofrecieron (una pizzería Argentina) y bastante bien, hablaban español y tenían silla para la niña (cosa bastante frecuente en Roma al parecer).

Hora de comenzar el resto del recorrido pasando por el precioso puente de Sant'Angelo para llegar hasta la Plaza del Popolo, visitar la iglesia y continuar nuestro recorrido hasta la Plaza de España. La idea era subir al Pincio y a la Vila Borghese, pero no había tiempo. Cuando llegas a la Plaza de España, lo primero en lo que te fijas es en las escaleras y enseguida recordé la foto que nos hicimos 20 años atrás toda la clase en esa escalera jejeje.

La siguiente parada estaba marcada en rojo, el Panteón de Agripa. Antes paramos a merendar un Gelato. Llegamos al Panteón (entrada gratuita) y flipé la cola que había, aunque enseguida vi que era porque coincidimos con 3 grupos de visitas guiadas y en apenas 5 minutos entramos. El Panteón es el edificio mejor conservado de la antigua Roma y es espectacular. En su interior, aparte del gran agujero en la cúpula (famoso por Ángeles y Demonios) para que ilumine toda la sala, aunque nosotros la visitamos de noche, se pueden ver la tumba de Rafael.

El Panteón de Agripa, IMPRESCINDIBLE
Siguiente parada para la Piazza Navona, la gran sorpresa de la tarde-noche. Yo la recordaba por el obelisco, pero había olvidado la preciosa fuente que lo rodea y la magnífica iglesia que hay en la plaza. Me gustó mucho de noche. Después pusimos rumbo al Campo di Fiori, bastante decepcionante, porque de noche no tiene mercado, que es lo que le da vida a la plaza y volviendo acabando el recorrido, tocaba pasar por Il Gesú, que en teoría debería estar cerrada, pero como había misa, tuvimos la suerte de que estuviera abierta y había que aprovechar.

La Piazza Navona, no la recordaba tan bonita
Es la primera iglesia jesuita de Roma y como casi todo en Roma, bastante bonita, aunque no sorprendente. Finalizamos el recorrido volviendo de nuevo por la Plaza Venecia y el Foro imperial para acabar rodeando el Coliseo por la parte que nos quedaba y que Abril se hiciera su foto con el Coliseo, porque la noche anterior estaba dormida.

Muy cansados, llegamos al hotel, nos duchamos los 3 y decidimos hacer uso del descuento en el restaurante del Hotel y del regalo de la copa de bienvenida.

La recompensa al duro día...Rico Rico

Sí, Roma seguía siendo impresionante.


martes, 4 de diciembre de 2018

Diario de un viaje a Roma: día 1: La llegada, Santa María la Mayor, Quirinale, Fontana de Trevi y Plaza Venecia

Tercera vez que iba a la capital italiana, aunque hacía 13 años que no la visitaba. Desde que fui por primera vez, en el viaje de fin de curso del instituto en el 98, me quedé enamorado de la ciudad. No había visto ciudad más bonita. Con el paso de los años empecé a viajar más y conocer muchas más ciudades, Londres, Berlín, Amsterdam, Bergen, Lisboa, Oporto, Tallín....he tenido la suerte de conocer muchas ciudades europeas y hasta ahora ninguna me había parecido más bonita que Roma, aunque Edimburgo y Budapest se quedaron muy cerquita, por lo que dije que tenía que volver a Roma, para ver si me seguía maravillando y sí seguía siendo la más bonita.

Así de paso la conocía también Vero en lo que supondría en primer viaje de Abril, sin llegar todavía a los 10 meses de vida. Para el primer viaje con bebé pasaba de complicaciones y de volar con Ryanair, así que aseguré un poco más con Air Europa (tema idioma también fundamental) y para los traslados Aeropuerto-Hotel-Aeropuerto, tras echar cálculos, pensé que merecía la pena pagar un poco más ganando en comodidad y tiempo con la niña.

Salimos de Madrid a las 13:40 y llegamos a Fiumicino a las 16:10 aprox. El chófer nos esperaba puntual, aunque en el primer contratiempo, no sabía colocar la silla de bebé....bueno la coloqué yo y ya está. Y a las 17:30 aprox estábamos en el Hotel Mercure Coliseo, enfrente del monumento y que se nos había quedado muy bien de precio gracias a los puntos obtenidos en nuestro viaje a Rumanía.

Excelente trato, además hablaban español y regalaron a Abril un peluche pequeñito :).

El osito que nos regaló para Abril el hotel Mercure Coliseo
Ya con la noche encima (desventajas de Noviembre) iniciamos una pequeña ruta que había planeado para el ratito de tarde que teníamos y la primera visita sería Santa María la Mayor, que cerraba a las 7 y todavía nos daba tiempo. En Roma hay miles de iglesias y cada una tiene su encanto, pero a mí está me gusto especialmente, además, de noche iluminada, gana mucho.

Santa María la Mayor por dentro

Santa María la Mayor por fuera :)

Después pusimos rumbo a la Fontana de Trevi, pasando por Termini, la Plaza de la República, las cuatros fuentes y el Quirinale, una de las 7 colinas de Roma y desde donde se veía el Vaticano iluminado. Durante este trayecto, nos paramos a dar de merendar a Abril y de paso a comernos el primer y delicioso Gelato.

Llegamos a la Fontana de Trevi. Dicen que probablemente sea la fuente más bonita del mundo, he de reconocer que yo no la recordaba tan espectacular, lo que si recordaba es que no es como la Cibeles o Neptuno, que están en una plaza presidiendo....si no que te la encuentras al salir de alguna calle, como clandestina. Otra cosa positiva de Noviembre, no había mucha gente, se podía bajar hasta el borde tranquilamente. Preciosa y maravillosa no la recordaba así desde luego.

Preciosa la Fontana

Ya en dirección al hotel, pasamos por la Plaza Venecia, presidida por el espectacular edificio-monumento a Victor Manuel II para terminar viendo la Columna de Trajano y coger la vía del Foro imperial que nos llevaría hasta el Coliseo (precioso (no me voy a cansar de escribir esta palabra) iluminado y llegar al hotel.

El Veneciano, imponente.

La columna de Trajano

El Coliseo, me sigue pareciendo de lo más bonito de Europa

Con Abril muy cansada, decidimos comprar algo y comer directamente en el Hotel. Fue la peor elección de todo el viaje. Cogí una minipizza que encima me la dieron fría...como debía estar de mala....que no fui capaz de comerla...y yo me como cualquier cosa.