martes, 8 de agosto de 2017

Ironman de Vitoria: Conclusiones

La primera y más obvia, NO DEJÉIS DE ENTRENAR LA FUERZA si estáis preparando una prueba de media o larga distancia, es TOTALMENTE NECESARIO. Esta temporada sacrifiqué el ir al gimnasio, por el hecho de entrenar la natación con mis compañeros del Club Trimad y un campeón como Dani Molina. Eso me obligaba a ir al gimnasio dónde teníamos la piscina, el SAGE 2000. Al principio lo intenté pero un gimnasio que te pilla a más de 20 minutos en coche de casas y en el que, para colmo, es complicado aparcar, tiene todas las papeletas para ser abandonado y eso sucedió.

No acabé nada satisfecho. Al igual que puedo decir que en el Iberman, hice un Ironman, a pesar de hacer 15 horas, esta vez solo puedo decir que he terminado un Ironman, sin más, y eso que he bajado casi hora y media mi tiempo, pero claro tiene truco.


La entrada triunfal

Esta bajada de tiempo se debe a la bici, un recorrido mucho más llano, y en el que invertí bastante menos tiempo en los avituallamientos. Al final, miro los tiempos y veo que en la natación tardé lo mismo, y en la carrera solo 5 minutos menos, lo que confirma mi desilusión por el pinchazo en la maratón.

A poco que se hubiera dado normal, habría bajado de 13 horas, es más me habría acercado a las 12:30...quizá 12:45, pero bueno, un Ironman te pone en tu sitio, y por esta razón no estoy contento. 

No me gusta andar durante tanto tiempo...y tampoco lo entiendo, porque un Ironman es para correr, a más o menos ritmo...pero si andas durante 15-20 o más (que los hay) kilómetros...es porque ya vas predispuesto a ello...y eso no es serio. Otra cosa es que por imprevistos que te sucedan durante la carrera, no te quede otra que terminar ya de cualquier manera...pero ir predispuesto a eso....

Por lo demás, el Triatlón de Vitoria es espectacular, está muy bien organizado, aunque quizá es mejorable el asunto de tener que estar moviéndote el día de antes de una transición a otra. Lo malo del Triatlón de Vitoria....el precio, de todo. Un triatlón que hace un par de años no llegaba a 300 euros, para la edición del 2018 ya estará casi en 400, si lo contratas (casi obligación, porque nunca sabes lo que te puede pasar) con seguro de anulación. Y el precio de los apartamentos y hoteles ese fin de semana es desmesurado. Entre un finde normal y el del triatlón puede haber diferencias de 200 y 300 euros.

Seguramente volveré a hacer otro Ironman, aunque voy a tener que esperar un tiempo por otros motivos :). En realidad me quedan 3 pendientes jajaja, el de Madrid, uno de la marca Ironman y el Northwest Triman de As Pontes...dentro de unos años, quién sabe ;).

Lo que nadie me va a quitar es que, de peor o mejor manera, he terminado dos Ironmans :).

lunes, 7 de agosto de 2017

Ironman de Vitoria: la maratón

Al llegar a la transición, vi por fin a Vero y Carmen que llevaban un rato esperando jejeje. Transición bastante rápida, para lo que soy yo jajaja. Esta vez me cambié hasta los calcetines. Iba perfecto para acabar en 13 horas o algo por debajo, si la carrera se daba normal, es decir a unos 6 min el kilómetro, que era lo que tenía pensado.

Como el gps estaba en modo de ahorro, no tenía una referencia clara de los kilómetros, aunque los dos primeros apenas contaron, puesto que paré en el avituallamiento y a orinar, para correr tranquilo. He de decir que en este aspecto, Vitoria supera con creces a cualquier otro triatlón que haya disputado. Había baños en cada avituallamiento y ¡bastante limpios!. Es de agradecer.

Pero nada comparado a lo que me encontré en el km 2,5. Todos mis compañeros del Club Trimad, cantando, bailando y animando a todos los triatletas que estábamos compitiendo.

Parte de los componentes del Club Trimad, ¡con megáfono y todo!
Durante los primeros kilómetros parece que las piernas van aguantando bien y tengo mi objetivo en el km 7, dónde se encontraba el avituallamiento personalizado en el que estarían Vero, Carmen, Luismi y mi sobri, para darme el tan ansiado Red Bull, lástima que todavía estaba congelado y poco pude beber en esta vuelta jejeje.

El recorrido se hace ameno, hay mucha gente animando y da gusto la verdad. Era cierto todo lo que me habían hablado de Vitoria.

Paso la primera vuelta en torno a la hora, pero a partir de aquí la cosa ya empieza a complicarse. Empiezo a notar los aductores bastante cargados y a acordarme de la frase de mi fisio y osteópata....no tienes nada de fuerza en los aductores, en la larga distancia te va a pasar factura. Y comenzaban a pasarla...vaya que si.

Aquí todavía vamos bien

A partir de aquí empiezo a pensar en que el objetivo es llegar al km 31, es decir, completar la tercera vuelta, y si a partir de ahí tengo que andar, lo haré. Si no consigo llegar...abandonaré, porque no me parece serio realizar tantos kilómetros andando.

Miguel Ángel y yo nos vamos alternando, sin querer, pero mola jejeje. Me comenta que tiene problemas en el estómago, yo en cambio empiezo a sentir dolores también en la espalda. Llevé durante todo el camino un spray de gel frío que ya me había empezado a echar en los aductores y en el avituallamiento personalizado le dije a Vero que me lo echará en las lumbares, puesto que también empezaban a sufrir...¿adivináis? sí, otra zona que no ha destacado por su entrenamiento esta temporada.

Cada avituallamiento es una tortura, porque las tentaciones de andar son muy grandes, pero tengo que intentar cumplir el objetivo. Para entonces, ya me había cruzado con todos mis compis de Trimad, Alberto, Nacho y Sergio que estaban haciendo un gran Ironman, y también con Jesús, al que llevaba muchísimo tiempo sin ver puesto que emigró para tierras gallegas.

La cosa ya se ha complicado
Consigo la tan ansiada tercera goma. En la plaza se encuentran Vero, Carmen, Luismi y Sergio animándome....mi cara lo dice todo...no puedo más, pero he llegado hasta el kilómetro 31, ya no voy a abandonar.

Empieza a anochecer y a nublarse con amenaza de tormenta. Decido que andaré 1 km y correré otro...mentira....decido medir y veo que corriendo hago casi 7:30 y andando no llego a 9....así que voy en modo marcha...Los aductores no pueden más.

Cae un chaparrón, para darle más épica al asunto y refrescarnos un poco. Me propongo que los últimos 5 km si que correré uno y andaré otro....más o menos lo mantengo...ando del 8 al 9...último avituallamiento y a correr y disfrutar el último km.

DEFINICIÓN GRÁFICA DE UN IRONMAN



Hacía rato que el objetivo era solo cruzar la meta, ya sabía que no iba a bajar de 13 horas. Última curva, como siempre, Trimad todavía aguantando, no sabéis lo que se agradece que tus compañeros, que ya han terminado (puesto que muchos eran del half) sigan ahí hasta el final, no en todos los lados lo hacen.

Giro hacia meta, está Vero, la beso, sin ella, todo esto no habría sido posible y cruzo la meta. 5:19 en la maratón para un 13:35 final. Finisher por segunda vez, he bajado en casi hora y media mi tiempo del primer Ironman...pero......algo me deja insatisfecho.


FINISHER!



viernes, 4 de agosto de 2017

Ironman de Vitoria: sector de ciclismo


Unos 8 minutos de transición, nada que ver con la de hacía 2 años, aunque es cierto que tampoco estaba el problema del gemelo. Supuestamente la bici era el sector que menos había entrenado, aunque también es verdad, que es el que menos necesitaba entrenar.

Vamos a por lo más divertido, ¡la bici!

El recorrido de Vitoria tampoco tenía mucho que ver con el Iberman. Aquel eran unos 2000 metros de desnivel en 170 km....Vitoria no llegaba a 1000 en 180, con lo que habría una reducción significativa de tiempo. Además, otro cambio era que iba con acoples, y se notan, vaya si se notan.

Ya en los primeros kilómetros noto que el viento va a ir justo en la dirección contraria a la que yo quería. Daría de cara en el tramo más rápido, de Salvatierra a Vitoria, pero bueno, también ayudó en en los primeros 30 km que tendían hacia arriba.

Es un paisaje muy bonito, con buen asfalto, y gran ambiente. Llevo agua de sobra, puesto que el bidón todavía me aguanta con hielo, así que el primer avituallamiento de Salvatierra lo paso rápido, y tras girar, comienzo el viento de cara. No es un viento que te frene totalmente, pero si que resta algo de velocidad.

La temperatura es buena, las sensaciones también. Paso por el primer punto casi a una media de 30. El objetivo eran los 28, así que íbamos bien, aunque es verdad que faltaban los 10 km más duros, los de la presa que rodea Landa, que entre el viento y que es la parte más dura del recorrido, harían bajar la media. 

¡Muy chulo el paisaje alavés!
Ya, en la segunda comienza a apretar el calor y paro a coger agua en todos los avituallamientos. En el segundo paso por Salvatierra me paro a comerme el Sandwich. Perdí unos 7 minutos, pero probé a comerlo sobre la bici días atrás y no me encontré del todo cómodo, así que 7 minutos más no me iban a suponer gran cosa (comparado con los 15 que tardé la otra vez jajaja). Claro, lo malo es que me fueron pasando todos los que había ido dejando atrás.

Reanudé la marcha y la media ya había bajado algo de 29, tras el segundo paso por Vitoria, y con el calor apretando de verdad, decidí bajar algo el ritmo, el viento empezó a soplar algo más fuerte y decidí guardar algo de fuerzas para la tercera vuelta que era muy favorable.
Las fotos, cuando vas acoplado, quedan bastante bien jajaja
Ni que decir tiene que ya había recuperado de sobra el terreno perdido con los que me habían pasado en el avituallamiento. La tercera vuelta se hace rápida, son solo 34 km, más de bajada que de subida, pero lo que se me hizo muy largo fue la entrada a Vitoria, no se si fueron 2-3 km pero muy largos callejeando.

En el único tramo en el que nos cruzábamos los ciclistas, me encontré las 3 veces con Miguel Ángel, al que sacaba unos 2-3 km. Me alegraba por él, y sabía que en la carrera me cogería con lo que podríamos acabar casi a la par.

Acabé la bici en 6:22, recuperando gran parte del tiempo perdido en la natación y a una media algo superior a 28. El sector menos entrenado, resultó el que mejor se dio.


jueves, 3 de agosto de 2017

Ironman de Vitoria: la natación

Pues llegó el día, 9 de julio, Ironman de Vitoria. La verdad es que está muy bien organizado y pusieron autobuses para los triatletas y acompañantes desde los distintos hoteles en los que nos alojábamos. En mi apartahotel, había dos salidas, una a las 5:45 y otra a las 6:40, que fue por la que me decidí, puesto que yo lo de esperar 3 horas en el lugar de la competición, lo llevo muy mal.

Esto de los autobuses era porque, con buen criterio, el día de la prueba no se puede acceder a la zona de Landa con vehículo propio.

El día anterior ya habíamos dejado las bicis y el material y gran parte del material que íbamos a utilizar. Nada más llegar me encuentro a mis compañeros del Club Trimad, por lo que la espera se hace mucho más llevadera.

A las 8:30 se daría la salida Half y a las 8:50 la nuestra del Full. Somos muchos, más de 1200, por lo que no quiero complicarme y como siempre, me colocó atrás para no tener agobios.

Suena la bocina y nos lanzamos al agua, espectacular de temperatura y limpieza. Dio igual que saliera desde atrás, 1200 personas somos muchas y era muy agobiante nadar así. Me tuve que parar un poco unas 4 o 5 veces, hasta que ya más o menos pude coger ritmo sin tanto agobio, aunque obviamente, me costó hacer metros de más.

Con el miedo a que se me subiera el gemelo, apenas movía las piernas, pero tenía buena sensación, no estaba nadando mal del todo, hasta que al girar la tercera boya para volver a la orilla y dar la segunda vuelta, me desvió mucho, tanto que casi me choco con los que habían empezado la segunda vuelta.

Reoriento el ritmo y parece que sigo nadando decentemente. Salgo del agua, miro el reloj y 45 minutos, bueno...ligeramente peor de lo previsto pero estamos en tiempo.

Listos para comenzar la segunda vuelta

La segunda vuelta debería ser más rápida, porque ya podía nadar tranquilamente. Al final, tu te conoces y sabes si tus sensaciones son buenas o malas, y a la mitad de la segunda vuelta, empiezo a notar los brazos cansados (lo achaco a falta de fuerza, puesto que esta temporada no he podido trabajarla mucho), sin embargo, no tengo la sensación de estar haciendo metros de más.

Sé que he bajado algo el ritmo, pero no pensaba en el desastre. Salgo del agua, miro el reloj y veo, 1:36...en un primer momento pienso que guay, he hecho la segunda vuelta en 40 minutos...luego lo pienso y digo, qué coj....50!!!!!!!, cómo ha sido posible!!!, la única explicación es que me tuve que desviar mucho más que en la primera, porque 5 minutos de diferencia son muchos metros, más cuando técnicamente nadé sin los problemas de la primera vuelta.

En fin, toda la temporada entrenando para acercarme al 1:20 y al final..hice peor tiempo que en el Iberman hace 2 años, con todos los problemas del gemelo y las medusas...para flipar!!!.